CRÍTICA DE LA PELÍCULA “LA PIEL QUEMADA”, UNA DE LAS MEJORES DE LA HISTORIA DEL CINE ESPAÑOL

Hay películas que soportan mal el paso del tiempo, no es el caso de “La piel quemada”, que sigue manteniéndose viva y vigente, es como un buen vino que gana con el tiempo. Se rodó en un blanco y negro espectacular, destacando la gran fotografía de Ricardo Albiñana, cercana a la del neorrealismo italiano, realista y pegada a la narración. La ambientación es perfecta.

La primera vez que vi en Televisión “La piel quemada” ya me pareció que era una excepcional película, el nuevo visionado me ha hecho considerarla una de las mejores de la historia del cine español y descubrir aspectos de máximo interés.

“La piel quemada” se rodó en 1966, en pleno franquismo, y consiguió burlar a la censura, a pesar de sus imágenes y su temática (hay un flashback donde la iglesia no sale bien parada precisamente), en pantalla aparecen diálogos en castellano y en catalán.

“La piel quemada” transcurre durante 24 horas de forma cronológica y nos cuenta la historia de un trabajador de la construcción que ha emigrado a Lloret, en un sábado en el que su esposa, sus dos hijos pequeños y su hermano menor viajan desde Andalucía para encontrarse con él. Además hay varios flashbacks que acaban de redondear la historia y que muestran muchos elementos de gran calado de nuestra cultura. El trayecto en trenes antiguos y atestados de gente, me hizo recordar los viajes que de pequeño hacía rumbo a Galicia, la tierra de mis padres y abuelos, cada verano y el famoso Shangai (nombre del tren que hacia todo el trayecto), con cambios de máquina, de eléctrica a carbón y paradas larguísimas que hacían que el viaje durara una eternidad.

Josep María Forn (Barcelona, 4 de abril de 1928) escribió el guión, dirigió y produjo el filme. Creo una obra nada pretenciosa, arriesgada, mimética, donde no hay ni una sola imagen innecesaria, muestra la vida sin ambages, de forma directa. Forn ha dirigido 15 películas, entre las que están “La respuesta” (1975), “Companys, proceso a Catalunya” (1979) o “Subjudice” (1998), no obstante su obra magna es “La piel quemada”. Forn fundó (1975) y presidió el Institut del Cinema Catalá para potenciar la industria. De 1987 a 1991 ejerció como Director de Cinematografía del departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya. Ha sido actor en 8 films, entre ellos “Alicia en la España de las maravillas” (1979) y “La campanada” (1980).

“La piel quemada” tiene un montaje de primera fila (Luis Puigvert), y mantiene el ritmo durante todo su metraje que supera levemente la hora y media. Es una road movie y aborda temas como el turismo, la emigración, el desaforado boom de la construcción, el racismo, las duras condiciones de vida durante el franquismo, los efectos de la guerra civil y la apertura hacia nuevos tiempos (fundamentalmente sexual), y todo ello con un tempo y unos diálogos directos y que permiten varias lecturas. No hay nada redundante o innecesario. La música es otro de los elementos presentes en todo momento, donde la guitarra y el flamenco son muy importantes, donde llega a aparecer cantando Salvador Escamilla (recientemente fallecido y que se hizo famoso como radiofonista impulsor de figuras como Joan Manuel Serrat). Otro tema muy bien tratado es el famoso sábado sabadete, día en el que el desmadre era parte del plan.

La película se rodó en Lloret de Mar, Guadix, Purullana, Valencia y Barcelona.

El reparto es coral, todos están extraordinarios. Al frente Antonio Iranzo, Marta May, Luis Valero y la francesa Silvia Solar. Los dos pequeños protagonistas lo hacen sensacional, los hermanos en la vida real también, Inés y Santiago Guisado.

En su momento fue un relativo éxito de taquilla, según datos de mundocine.net tuvo 414.546 espectadores.

En “La piel quemada” hay, como mínimo, media docena de escenas magistrales, a destacar la discusión en el bar entre catalanes y andaluces, la escena del tren cuando aparece cantando un lisiado y un niño que le acompaña recoge las monedas que todos dan encantados o la visión de las calles de un Lloret de Mar símbolo de la llegada de la vida moderna al país.

“La piel quemada” es posiblemente una de las mejores películas españolas de la historia, consigue armonizar cine comercial y de autor.

Puntuación de El Blog del Cine Español: 9

                        José López Pérez