CRÍTICA DE LA PELÍCULA “EL CÓNSUL DE SODOMA”, BUENA PELÍCULA PERO QUIZÁS DEMASIADO LARGA

La película “El Cónsul de Sodoma” es un biopic sobre el poeta Jaime Gil de Biedma. Es una buena película que no ha tenido el éxito en taquilla que se merece.
Este film dirigido por el valenciano Sigfrid Monleón (1964), que anteriormente había hecho películas interesantes como “El último truco” (2008), documental sobre el genio de los efectos especiales Emilio Ruiz del Rio, “La bicicleta” (2004) o su debut “La isla del holandés” (2001), realiza, posiblemente, su trabajo más personal en “El Cónsul de Sodoma”.

Jaime Gil de Biedma (Barcelona 13 de noviembre de 1929-8 de enero de 1990) fue un poeta homosexual (seguramente sería más correcto decir bisexual) de una familia de la alta burguesía castellana que se trasladó a Barcelona debido a que su padre gestionó en Barcelona la empresa Tabacos de Filipinas. Gil de Biedma perteneció a la llamada Escuela de Barcelona, y vivió una vida libertina durante el franquismo, siempre en el filo de la navaja, autodestructivo y aficionado desde su juventud a Baudelaire, se licenció en Derecho y trabajó durante años junto a su padre en Tabacos de Filipinas.

En pantalla, Jordi Mollá realiza una interpretación extraordinaria, convirtiéndose en uno de los principales atractivos del film, difícil diferenciar actor de personaje. Mollá aparece prácticamente en todas las escenas, a su lado, un reparto coral en el que destacan Alex Brendemuhl, Juli Mira, Josep Linuesa, Bimba Bosé y Carme Conesa. La ambientación está conseguida. Los elementos poéticos funcionan gracias a la voz en off de Mollá, son un elemento narrativo más. Los personajes reales de personas conocidas como el escritor Juan Marsé, el editor Carlos Barral o el ex Presidente del Espanyol Manuel Meler, son creíbles y funcionan.

La película arranca en 1959, en Filipinas, cuando Gil de Biedma tiene 29 años y a partir de ahí nos muestra su trayectoria vital, hasta su muerte, víctima del SIDA.

El metraje es quizá demasiado largo, creo que hay alguna escena reiterativa y algo excesiva, pero “El Cónsul de Sodoma” es un film muy interesante por su tratamiento, por el guión y los actores. El sexo se muestra sin tapujos y deviene en uno de los temas de la película, posiblemente de una forma excesiva, como fue la vida del poeta.

La escena más interesante es cuando Marsé y Gil de Biedma hablan sobre la confrontación de novela y poesía, sobre la creación como una forma de vida y sobre cómo encontrarse con los lectores.

Actualmente dos sobrinas de Jaime Gil de Biedma son muy conocidas, pero son pocos los que saben del parentesco, la fotógrafa Ouka Lele, cuyo nombre y apellidos reales, son Bárbara Allende y Gil de Biedma, y la presidenta autonómica de Madrid, Esperanza Aguirre y Gil de Biedma.

Artículo: José López Pérez