CRÍTICA “EXTINCTION”, DE MIGUEL ÁNGEL VIVAS: TARDA EN ARRANCAR, PERO SU MEDIA HORA FINAL HACE QUE VALGA LA PENA

Miguel Ángel Vivas debutó en el largometraje en el año 2001 con la película Reflejos, una cinta que pasó sin pena ni gloria y de la que, desafortunadamente, no he tenido la ocasión de visionar. Tras realizar un par de cortos, no fue hasta 2010 cuando este cineasta diera su verdadero pistoletazo de salida con su impactante película Secuestrados, cuyo primer paso por Sitges volvió loco al público (y no me extraña, porque era una cinta con una puesta en escena IMPECABLE, y demostraba que el cine español también podía impactar al espectador como hacen el resto de países con la misma eficacia e incluso con más rotundidad), y aunque su estreno por salas quedó limitado (algo que escapa a mi incomprensión), el nombre de Miguel Ángel Vivas ya estaba anotado en una agenda de directores a seguir en cuenta en un futuro. Y ese futuro ha llegado con su última película, Extinction, una producción mas ambiciosa al rodarla en ingles y con un reparto internacional, para poder finalizar con una trayectoria comercial mas amplia, ¿lo conseguirá?

Nueve años después de que una infección convirtiese a gran parte de la humanidad en criaturas salvajes y sin intelecto, Patrick, Jack y su hija Lu sobreviven solos en las afueras de Harmony, un rincón olvidado cubierto por nieves perennes. Sin embargo, algo terrible ocurrió entre Patrick y Jack y un odio profundo perdura entre ellos. Cuando los infectados reaparecen, ambos deberán dejar atrás su rencor para sobrevivir y proteger lo que más quieren, a la pequeña Lu.

Extinction es una película que se toma su tiempo. Si estás esperando un film frenético sobre infectados he de avisar que esta no es tu película, por la sencilla razón de que prefiere tomarse su tiempo para presentar la situación y, sobre todo, a sus personajes. El film, así, mas que una película de terror o incluso de zombies, nos narra un drama familiar que va desvelando poco a poco sus secretos (aunque estos secretos resulten algo previsibles, todo hay que decirlo, pues incluso sus flashbacks no resultaban necesarios para explicar algo que ya se intuye), en un ambiente hostil de peligro creciente en la que la angustia de un padre o un familiar de abandonar el nido es el tema central de la película. Funciona, desde luego, pero peca de tener un guión que es, quizás, un tanto previsible, pues el espectador va adelantándose a los hechos y espera impaciente a que la bomba de relojería que sus creadores están orquestando, explote.

Y cuando lo hace, es cuando el film mejor funciona, pues es donde se nota que Miguel Ángel Vivas se encuentra mas cómodo. Cuando el film abrazo el género de terror puro y duro, el film sube como la espuma pues ahí radica mayor interés y profesionalidad en su puesta en escena. El clímax final en la casa resulta todo un homenaje a infinidad de clásicos que, además, funciona por si sola por el nervio narrativo y por un manejo de los planos magnífico (ese plano secuencia de los tres niveles de la casa, o ese plano de la cámara siguiendo desde un plano cenital a uno de nuestros protagonistas rodeado de infectados), y consigue solventar, en cierta manera, ciertas flaquezas de previsibilidad que antes había mencionado. Por lo que podemos decir que, aunque este film diste de la brillantez visual de Secuestrados, el film tiene rasgos definitorios como para decir que hay alguien detrás de la cámara que sabe lo que hace.

Por lo demás, destacar un diseño de producción estupendo, que sabe sacar partido de su ajustado presupuesto (4 millones de euros por lo que he leído), ajustando el espacio a sitios reducidos (incluso teatrales podría decir) sin que para ello desluzca lo más mínimo (al contrario), unos efectos visuales que, en algún que otro apartado, pudo haberse retocado más (pues en algún momento preciso dan bastante el cante en el tema de los infectados), una labor de maquillaje estupenda (a la hora de crear a estos “semi zombies”) y una banda sonora que se adecua a las imágenes con corrección (aunque en algunos momentos se exceda en los temas empalagosos).

Interpretativamente, destacar a un magnífico Mathew Foxx que, desde luego, es la mejor elección del reparto, aunque el resto de actores (tres más), están bastante correctos (aunque he de decir que Clara Lago, que está estupenda por cierto, aparece de forma breve en el film…lo aviso para algún despistado que se crea que es una de las protagonistas del film cuando no lo es).

Así, Extinction es una película de infectados que se toma su tiempo para presentar el drama de sus personajes y, aunque por momentos peca de ser previsible, consigue compensarlo con una media hora final que da lo que promete y que es cuando su director Miguel Ángel Vivas, demuestra todo su talento. Desde luego, no es mejor que Secuestrados, eso os lo puedo garantizar, pero resulta un paso bastante inteligente por parte del cineasta para darse a conocer y promover internacionalmente los nuevos proyectos a los que se dirija. Esperemos que con Extinction, tenga toda la suerte del mundo.

Nota El Blog de Cine Español: 6

Manu Monteagudo