CRÍTICA “CHUECATOWN”: FALTAN MÁS RISAS PARA SER UNA COMEDIA.

ChuecatownEn “Chuecatown”, que se estrenó en cines a principios de verano, dirigida por Juan Flahn, nos encontramos la tópica historia de un asesino con un (una en este caso) polícia tras la pista pero con una pequeña originalidad en la trama, varios de los personajes son gays.
Víctor (Pablo Puyol, “Upa Dance”) trabaja o es dueño de una inmobiliaria y tiene el sueño de convertir Chueca en una urbanización de lujo. Para ello no tendrá reparos en hacer lo que sea para las ancianas que no quieren vender sus viejos pisos lo hagan. En el camino de Víctor se cruzan Leo (Pepón Nieto) y Rey (Carlos Fuentes) una pareja de gays que ve cómo corre peligro su relación por culpa de la madre del primero, Antonia (Concha Velasco), que se va a vivir con ellos.
Destacar que Concha Velasco se debió preparar este papel pensando en el trabajo que hacía Mariví Bilbao (la abuela fumadora de “Aquí no hay quien viva”) pues es igualita.
La pareja de polícias que investiga los asesinatos son Mila (Rosa María Sardá) y el hijo gay de ésta (un desaprovechado “El Neng”).
Destacar que los mejores papeles lo hacen las veteranas Sardá y Velasco dejando muy por debajo el papel de los más jóvenes, sobre todo, de Edu Soto “El Neng” que o espabila o pronto se quedará sin trabajo.
En definitiva, una comedia lo que debe hacer es provocar más de una sonrisa en la cara del espectador y ésta no lo consigue. No hay prácticamente ningún gag y la película parece que es una mala película de detectives con temática gay.