ESPAÑA ES APEADA DE LOS MEJORES FESTIVALES DE CINE DEL MUNDO

La presentación de títulos que se proyectarán en la Mostra de Venecia que se celebrará el mes de septiembre nos confirma la nula representación cinematográfica internacional en las principales fiestas del cine del mundo.

Por primera vez en mucho tiempo, España no participa en las secciones oficiales de los tres eventos más importantes del año: La Berlinale, Cannes y la citada Mostra veneciana.

Lo más destacable ha sido la participación en secciones paralelas de Berlín de las directoras Neus Ballús -presentando La Plaga- e Isabel Coixet -con Ayer no termina nunca-.

Recordemos que Coixet compitió en su día en Cannes con Mapa de los sonidos de Tokio. Almodóvar también faltó a su cita habitual en Francia, aunque en este caso él mismo asumió en su momento que Los amantes pasajeros iba a ser un trabajo sin presencia festivalera.

En Cannes este año sí participó de forma muy desapercibida Wakolda, la coproducción hispano argentina dirigida por Lucía Puenzo.

A muchos ha sorprendido la ausencia de Alex de la Iglesia en Venecia, donde es considerado un director de culto desde que presentó El día de la bestia y se llevó el premio a mejor guión y León de Plata a mejor director por Balada triste de trompeta, entre vítores de Quentin Tarantino.

Aun así, podemos celebrar triunfos de pequeñas producciones como la recientemente premiada en Japón Chaika, así como otras como Una pistola en cada mano o Aquí y allá, con amplio recorrido festivalero y varios premios bajo el brazo.

Tres festivales que marcan la pauta en lo referente a la relevancia cultural cinematográfica de un país, y donde España no está presente: ¿síntoma inequívoco de la situación actual de nuestro cine?

image