CRÍTICA DE “HABLAR”, DE JOAQUÍN ORISTRELL, UN PLANO SECUENCIA PARA RESUMIR LA SITUACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA ESPAÑOLA

La película “Hablar”, de Joaquín Oristrell, que inauguró el pasado viernes el Festival de Málaga, se presentó directamente como una firme candidata a llevarse la Biznaga de Oro en esta edición. Además, todo hay que decirlo, tampoco tiene mucha competencia, ¿qué película podría arrebatarle este premio?, ¿Techo y comida?, no creo; la única que podría arrebatarle este premio, de las que aún no se ha estrenado, es “A cambio de nada”, de Daniel Guzmán (cuando la vea, ya os diré).

¿Por qué “Hablar” es firme candidata a llevarse el gran premio del Festival de Málaga? Para empezar, y la más importante, por su titánica planificación para cuadrar perfectamente toda esta historia que ocurre en el barrio de Lavapiés, de Madrid, donde una treintena de actores entran y salen de escena varias veces durante el metraje con la dificultad de estar rodado todo en un único plano secuencia -que se quite el falso plano secuencia de “Birdman” y olé por Oristrell-.

Continuamos por su coral reparto, lleno de estrellas conocidas del cine reciente español como Raúl Arévalo, Melanie Olivares, Sergio Peris-Mencheta, Juan Diego Botto, Marta Etura, Goya Toledo, Secun de la Rosa, Antonio de la Torre (menuda canción que se brinda), Miguel Ángel Muñoz, María Botto y Mercedes Samprieto, entre otros. ¿Cómo es posible este reparto en una producción modesta de 300.000 euros? Pues, gracias a que todos los actores son hijos “adoptivos” de Cristina Rota, es decir, todos los actores, desde los más famosos a los que están empezando, han pasado por su escuela.

En este plano secuencia de 82 minutos, Joaquín Oristrell nos brinda un repaso a la actualidad socio-política-económica actual: desahucios, malos tratos, política (cartel de Podemos), historia de amor telefónica (con sorpresa final), la corrupción, crisis inmobiliaria (con una Goya Toledo que aparece igual que nuestro Presidente del Gobierno, es decir, en una pantalla de plasma), el desempleo, etc, terminando todo, no puedo escribir más para no estropearos el desenlace, en un finl que pone los pelos de punta.

Lógicamente, hay historias más redondas que otras y algunas muy divertidas como la protagonizada por Miguel Ángel Muñoz y Carmen Balagué, pero el resultado final, creo, que gustará a la mayoría de los espectadores.