“La daga de Rasputín”, segunda parte del éxito “El oro de Moscú” -aunque su calidad cinematográfica también dejaba mucho que desear-, debería haber sido uno de los éxitos del cine español de este año pero con menos de 500.000€ de recaudación se ha convertido en uno de los fiascos del año, a pesar de contar con una buena campaña de promoción vía Telecinco, una de las productoras del film, que se gastaron cinco millones de euros en hacerla.
Pero no sólo a nivel de taquilla ha sido un fiasco porque en los próximos Premios Yoga, donde se premia a lo peor del año del cine español, “La daga de Rasputín” debería estar en todas las categorías: peor película, peor director, peor actor, actriz, actor secundario, actriz secundaria, etc, etc.
“La daga de Rasputín” representa el cine español caduco y rancio que jamás debería volver a verse en una pantalla de cine. Este tipo de cine es el que da alas a que la mayoría de la población siga diciendo que el cine español se paga con el dinero de todos y que una película española nunca irá a verla al cine porque es una españolada y es una “mier…”. Ante esta película si alguien me dijera estas frases no tendría más remedio que agachar la cabeza y darle la razón.
Además, como en las películas españolas de antaño, las actrices femeninas sólo están para mostrar sus cuerpos desnudos. Así, tenemos a las actrices Carmen Arche y Carolina Bang que aparecen desnudas en el film.
Por otro lado, la barba de Julián Galiardo y el bigote de Andrés Pajarés son reflejo de la calidad de este film dirigido y escrito por Jesús Bonilla que, mucho me temo, será su última película como director.
Para terminar, sin duda, estamos ante el peor trabajo interpretativo de Antonio Resines en toda su carrera.
Nota El Blog de Cine Español: 1
