ISABEL COIXET RETOMA LA SENDA DEL ÉXITO CON “LEARNING TO DRIVE”

Parece ser que Isabel Coixet recupera sensaciones con su nuevo trabajo, ‘Learning to Drive’, una producción enteramente estadounidense.

Tanto es así, que el público del Festival considerado como uno de los auténticos termómetros de cara a los Oscars, el Festival de Cine de Toronto (TIFF), ha convertido el trabajo de Coixet en la segunda película más votada, por detrás de la gran triunfadora The Imitation Game. Recordemos que precedentes como “Slumdog Millionaire”, “El discurso del Rey” o la reciente “12 años de esclavitud” recogieron el Oscar a Mejor Película tras su triunfo en el TIFF.

Learning to Drive fue recibida en Toronto con una de las mayores ovaciones del festival y críticas encendidas de importantes medios. La película es un drama romántico en el que Coixet coquetea con el humor, un género poco explotado en su filmografía.

Protagoniza Ben Kingsley -con quien Coixet ya había trabajado en “Elegy”-, quien interpreta a un taxista de Nueva York que da clases de conducción y que entabla una profunda relación sentimental con una de sus alumnas, Wendy (Patricia Clarkson), una mujer recientemente separada que intenta rehacer su vida.

Recordemos que realizadora catalana venía de un preocupante periplo de películas masacradas por la crítica y público, que se inició con Mapa de los sonidos de Tokio; continuó con Ayer no termina nunca y culminó con su incursión al cine de género: Mi otro yo, una de las mayores insensateces de nuestro cine reciente.

Aún así, Coixet no ha cesado de rodar y pronto también presentará Nadie quiere la noche, una interesante historia de superación con Nikolaj Coster-Waldau, Rinko Kikuchi y Juliette Binoche de protagonistas.