
Sin duda, hay que felicitar a los artífices de la campaña de distribución de la película “Cariñena, vino del mar”, de Javier Calvo, porque con su estreno en las grandes ciudades de Aragón están consiguiendo unas cifras de recaudación muy positivas para un estreno limitado. Así, el pasado fin de semana con solo 3 copias en circulación añadió 4.775 euros para un acumulado de 34.500 euros.
Basada en la novela autobiográfica del escritor gallego Antón Castro, Premio Nacional de Periodismo Cultural, fue rodada durante más de siete intensas semanas con un equipo técnico mayoritariamente aragonés.
El director Javier Calvo ha apostado por una historia profundamente personal, “rodada con alegría, rigor y una certeza compartida: estábamos construyendo entre todos algo hermoso”, afirma. Ya que, en su opinión, una de las claves de la película es que “a pesar de tratarse de una trama basada en hechos reales, realmente es una historia universal de cualquier joven en ese momento de transición a la edad adulta”.
¿De qué va?
Galicia, 1978. Antón (Diego Garisa), un joven de 18 años tan inexperto como lleno de dudas, huye del servicio militar, dejando atrás su tierra natal ya un padre que ya había trazado su destino. En Zaragoza, se integra en un colectivo de objetos de conciencia, mientras empieza a explorar su vocación como escritor y vive de cerca los primeros latidos de la democracia.
La búsqueda de trabajo lo lleva a Cariñena, donde conoce a Miguel (Alejandro Bordanove), un joven sin rumbo, tan extrovertido y mentiroso como entrañable, con quien forja una amistad inesperada. Entre barracones, viñedos y risas, Antón encuentra también el amor fugaz de Cris, una joven idealista y la amistad de Palmira e Isidro, dos figuras que le ayudan a crecer y comprender el mundo al que se enfrenta.
Una historia sobre crecer, elegir y escribir el propio destino en un país que también intenta encontrarse a sí mismo.
El tráiler:





























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