CRÍTICA DE LA PELÍCULA “¿PARA QUÉ SIRVE UN OSO?”: OONA CHAPLIN ES UNA DE LAS REVELACIONES DE LA PELÍCULA.

Producida por Jaume Roures (Mediapro) y Enrique González Macho, “¿Para qué sirve un oso?” se estrenará el próximo 1 de abril. Antes pasará por el festival de cine español de Málaga (concretamente será el film de la sesión inaugural el próximo 26 de marzo). Producida por Versátil Cinema y Alta Films, que también la distribuirá.

Es fundamentalmente una película de actores y en este aspecto todo el reparto brilla con fulgor. Javier Cámara y Gonzalo de Castro demuestran gran compenetración y dominar varios registros, ejercen de hermanos en la función. Con ellos están Emma Suárez, Geraldine Chaplin y Jesse Johnson. Mención destacada merecen la niña de 8 años Sira García, que demuestra que tiene mucho futuro por delante y que Cecilia Bayonas, la directora de casting, ha acertado plenamente. La gran sorpresa positiva entre los intérpretes es Oona Chaplin (Madrid, 1986) que demuestra que es mucho más que un rostro bonito. Oona es hija de Geraldine Chaplin y del director de fotografía chileno, Patricia Castilla. Tiene sangre de arte, de cine por todas sus venas. Su abuelo es el gran Charles Chaplin, es bisnieta del dramaturgo Eugene O´Neill. Oona se graduó en Arte Dramático en Londres (R.A.D.A.), es políglota, habla con total desenvoltura castellano, inglés, italiano y francés. En su curriculum ya hay títulos como “Quantum of Solace” o “Imago Mortis”

El director y guionista es Tom Fernández (Oviedo, 1971) que debutó con “La torre de Suso”. La película se rodó en Islandia y en Asturias. La fotografía de Arnau Valls es muy buena y destaca el bello paisaje asturiano.

La música es de Mauricio Villavecchia que bascula entre lo épico y lo contenido, en un score con varios registros y matices.

Estamos ante una película de carácter fundamentalmente familiar, donde no predomina la comedia, pese a que tiene varios gags. Hay también elementos románticos. El tema fundamental es la relación familiar y amorosa, para ello Fernández nos presenta a dos hermanos un tanto distanciados y perdidos que acaban encontrándose de verdad. Cámara es biólogo y De Castro un zoólogo que intenta que los osos vuelvan a repoblar la zona. Hay un cierto homenaje al cine mudo y al clásico en general, con varios guiños. La peripecia es un tanto simple y por momentos bastante infantil. La denuncia ecologista es muy simple y hubiera podido tener más empaque.

“¿Para qué sirve un oso?” busca entretener y para ello tiene varias armas importantes, aunque el tono es quizá demasiado ligero.

                          José López Pérez