ANALIZANDO LA GALA DE LOS GOYA.

La gala televisiva del 25 Aniversario de los premios Goya fue una de las más flojas de la historia. Excesivamente larga, lenta, tediosa y con bastante escamoteo.

TVE hizo un excelente acto de censura al no emitir nada de lo que sucedía en el exterior de la sala, donde un grupo de personas bastante numeroso protestaba de forma totalmente pacífica contra la llamada ley Sinde. Las mascaras de “V” de “Vendetta” eran abundantes.

La realización de la gala dejó bastante que desear. En el emotivo momento cuando aparecían en la pantalla del escenario las personas fallecidas durante el último año el plano era demasiado lejano y no permitía leer los nombres o percibir los rostros. Innecesaria la recreación con escaso ingenio de las 4 películas nominadas a mejor film. La entrega de los premios muy larga, con frases de los ganadores poco originales en general.

El momento Jimmy Jump demostró un fallo de seguridad intolerable en un acto así. Consiguió deslucir la entrega del premio a Javier Bardem.

Significativo que una vez más apareciera Santiago Segura promocionando su nuevo “Torrente”, hubiera sido más ingenioso que protestara por no ser nominado este año por su excelente recreación de “El Gran Vázquez”.

Ocurrentes las palabras del director gallego Rodrigo Cortés.

Si en la gala anterior habíamos visto un Buenafuente con gran desparpajo y soltura, en esta ocasión sus apariciones fueron mínimas y sin el nivel del año anterior.

Hubiera sido interesante ver los entresijos de la gala, fundamentalmente cierta zona del backstage y del patio de butacas.

Me gustó el discurso de Álex de la Iglesia por no ser hipócrita y mantener su postura contra la ley anti descargas, aunque creo que debió tratar el tema del descenso de recaudación de nuestro cine durante el 2010.

Sería interesante saber el criterio que se rige a la hora de decidir las personas que entregan los premios y el motivo de que en ocasiones aparezcan hasta 4 personas que poco o nada terminan haciendo.

Fue divertido el momento en que dibujos animados y mundo real se fundieron, aunque se podría haber explotado más.

Mario Camús se mostró emocionado y llamó a las cosas por su nombre, aunque si llega a leer estas humildes líneas me gustaría comentarle un detalle para mí importante, en algunos casos solo citó nombres de personas, algo que me impidió reconocer a todos los que citaba, el apellido en más de un caso en un acto así es necesario citarlo. Su Goya sin duda uno de los más merecidos.

Sobre los demás premios en un próximo artículo haré un comentario amplio.

Seguiremos informando…

                       José López Pérez