CRÍTICA DE ‘EL VIRUS DE EL MIEDO’, CUANDO EL CINE DILUYE TODA LA FUERZA DE LA OBRA TEATRAL

“El virus de la por” arranca con una profunda reflexión moral. Un monitor de natación tratará de consolar a un niño atemorizado con unos gestos de cariño malinterpretados por una niña que relatará a sus padres haber visto un beso. Esto desencadenará un terremoto de reacciones entre los padres,  que se desarrollará con una pasmosa celeridad gracias al efecto vírico de las redes sociales.

El dibujo de una sociedad paranóica e imbuida por un reciente y mediático suceso de pederastia en la zona donde suceden los hechos es un tema muy interesante, aunque ya retratado en cine. El efecto catalizador de las redes sociales sería la novedad que propone “El virus del miedo”, haciendo hincapié en la falta de privacidad y la sobreprotección esquizofrénica hacia nuestros menores.
Ventura Pons juega con poca eficacia con la discontinuidad narrativa, buscando plasmar la cronología real de los acontecimientos y que el espectador sea consciente de la aterradora rapidez con la que se forma esta bola de nieve. Personalmente me pareció que varias decisiones de raccord resultan dudosas.

La película adapta la aclamada obra teatral de Josep Maria Miró, «El principio de Arquímedes». Y precisamente surge la inevitable sensación de adaptación innecesaria, manteniendo un tono teatral, tanto escénico como interpretativo, que sin embargo pierde toda la fuerza de un escenario. Incluso los tan aplaudidos actores de la obra original pagan esas consecuencias, sin llegar a captar el acting cinematográfico, recitando los diálogos en un tono alto y deambulando sobre el histrionismo. Aun así, se vislumbra una materia prima mal aprovechada, especialmente en Roser Batalla (el personaje con más aristas) y Rubén de Eguia, con un prometedor futuro.

No deja de ser sorprendente la sensación amateur y de cierta sordidez fílmica en un autor con cerca de una treintena de títulos a sus espaldas. La intensidad de los textos e interpretaciones, así como la potencia del tema retratado es el único sustento del film.

NOTA: 3