Una misión en apariencia sencilla, unos personajes que parecen bastante corrientes y unas circunstancias particulares son los ingredientes que hacen de la nueva película de Fernando León de Aranoa interesante y atractiva.
Lejos de ser perfecta y con algunas inconsistencias que para algunos resultarán insoportables, Un día perfecto cuenta con la ventaja de dejarte al terminar de verla con un buen sabor de boca a pesar del tema que nos cuenta, algo que sin duda no es fácil en estos días.
El motivo es que apuesta por una narración que busca ser intimista y que trata de contarte una realidad general con una visión muy particular. El tema es la guerra, pero en toda la película no hay ningún disparo ni nada grandilocuente en el sentido bélico y, aún así, el director logra que uno como espectador sienta las consecuencias que un conflicto similar puede generar.
Es justamente esta sencillez y el punto de vista original desde el que se cuenta la historia, lo que hacen de la cinta algo especial. Aunque, de vez en cuando, se rompe la magia con algunos recursos excesivos que no terminan de calar y que entorpecen al producto final.
El ritmo con el que se cuenta la historia y la fotografía son sin duda elementos que favorecen a la cinta. Las interpretaciones están bastante correctas y cada personaje cumple con su papel, aunque ninguno destaca particularmente. Aranoa apuesta esta vez por un reparto internacional y son Benicio el Toro, Tim Robbins, Mélanie Thierry y Olga Kyrulenko los encargados de darle vida a los personajes de este film.
En estos días donde nos acostumbramos cada vez más a consumir películas donde prima la forma a lo que se dice; el planteamiento de Un día perfecto es, sin duda, refrescante. Y, aunque ha podido evitar algunas cosas, creo que es un film que funciona y que cuenta lo que quiere contar.
Daniela Rosas Olavide
Puntuación: 7
