El éxito el año pasado de la Fiesta del Cine, donde se vieron colas en las salas como hacía mucho tiempo que no se veían, levantó un debate donde se reflejaba que los espectadores españoles no iban al cine porque les parecía que tenía un precio excesivo.
Al calor de este debate, distribuidores, productores y exhibidores llegaron a un acuerdo este año para bajar más los precios del día del espectador y, también, realizar dos Fiesta del Cine al año, en vez de una como hasta ahora.
La promoción de rebajar los precios sustancialmente los miércoles hasta el próximo 15 de abril, con un precio entre 3,90 y los 5 euros, la han llamado “Miércoles al Cine” y ayer, que era el primer día que funcionaba esta nueva campaña de marketing, aumentaron en un 136% los espectadores y en un 65% la recaudación respecto al miércoles anterior.
Con este éxito, se confirma que si el negocio del cine cada año recaude menos en nuestro país no es por culpa de la piratería, si no por un excesivo precio de las entradas, un entretenimiento que la mayor parte de la sociedad no se puede permitir como hábito de ocio cotidiano. ¿Qué familia con dos o tres hijos se puede permitir gastarse 50 euros en ver una película en cines?
Desde mi punto de vista está claro que si el cine fuese más económico, todos ganarían más dinero, tanto exhibidores, distribuidores y productores, incluso el Estado, porque ingresaría más dinero en concepto de IVA e IRPF.
