Persona inquieta donde las haya, José Corbacho Nieto (L´Hospitalet de Llobregat, 12 de diciembre de 1965) es, aunque parezca increíble, tranquilo y reflexivo en su vida cotidiana.
Showman, humorista, presentador, actor y, en los últimos años, guionista y director de cine y televisión, en las vitrinas de su casa tiene un cabezón, el Goya obtenido al alimón con Juan Cruz, por la película “Tapas”.
Charlamos distendidamente en una de las pausas del rodaje de “Pelotas”. Compartimos lugar de nacimiento e inquietudes culturales.
J.L.P Tú empezaste haciendo teatro en el colegio, más tarde en La Compañía Sgratta y luego profesionalmente en La Cubana. Posteriormente, hiciste televisión en programas de Andreu Buenafuente y en solitario “Homo zapping” para Antena 3. ¿Cómo te planteas escribir un guión para el cine en su momento?
JOSÉ CORBACHO: La verdad es que todo fue bastante casual, viendo las cosas a toro pasado, me doy cuenta de que una de las cosas que más he consumido en mi vida es cine, he visto más películas que obras de teatro o que programas de televisión, y eso que he visto unos cuantos, el cine siempre ha sido un refugio y una forma de consumir historias. Un día, con Juan Cruz, que somos amigos desde la adolescencia, dijimos “vamos a jugar a escribir un guión”, pero no había ninguna pretensión en ello, lo único que teníamos claro al principio era el título, “Tapas”.
“Tapas” fue una historia que cambiaba con el tiempo. Al principio era una cosa más generacional, de gente de nuestra edad, pero luego nos dimos cuenta de que esto no nos interesaba y que tenían más fuerza los personajes secundarios. Fue todo como un juego, realmente yo defiendo mucho la idea de juego, de jugar a hacer las cosas. Teníamos muy pocas expectativas, hasta que de repente, yo tenía una amiga productora, Luisa Matienzo, y le dije ahora estamos trabajando en un guión, se lo pasamos y nos dijo que le gustaba mucho la historia, y que si le dejábamos que la presentara para conseguir una subvención y ahí fue un poco la primera piedra.
J.L.P ¿Qué productora era?
J.C: Tusitala. Ella venía de hacer “Mi dulce”, donde yo hacía un pequeño papel.
J.L.P Ya recuerdo esa película, salían Aitana Sánchez Gijón, Bárbara Goenaga y Unax Ugalde. ¿Cómo os planteasteis dirigir a 4 manos?
J.C: Entre Juan y yo todo ha sido siempre como muy natural, lo complicado no fue asumir dirigir entre los dos, sino asumir dirigir así sin más. Hubo un momento en que Luisa nos dijo que pensáramos en directores para esa historia, hicimos el ejercicio de pensar en directores, pero un día: “Luisa, pensamos que esto lo tenemos que dirigir nosotros, tenemos la historia clara, sabemos cómo lo queremos contar”. Ella se lo creyó y a partir de ahí empezamos a jugar a ser directores. Y nos pusimos a hacer un story. Juan dibujaba, porque dibuja de puta madre, y yo opinaba.
J.L.P Claro, Juan es Diseñador Gráfico.
J.C: Luego ya empezamos a hablar con actores, a mí me encanta el trabajo con los actores, y la pregunta que más nos han hecho es ¿cómo es que dirigís juntos? Al fin y al cabo si tú tienes el mismo punto de vista de una historia, dirigir los dos, al final, es cómodo, ya que te vas repartiendo el trabajo. Sabemos los defectos el uno del otro y como hacemos mucho trabajo previo de mesa, al final tenemos un tercer punto de vista que es la suma de nuestros puntos de vista.
J.L.P Yo pienso que el cine es algo tan complejo, hay tantas parcelas de trabajo, que poder hacerlo como vosotros al final es mejor, más cómodo.
J.C: Yo admiro mucho a los directores que dirigen solos. Nosotros a veces, todo y siendo dos, vamos de cráneo, es un curro impresionante. Lo nuestro es difícil de explicar y de extrapolar. En nuestro caso funciona.
J.L.P ¿Te sorprendió el éxito de la película en el Festival de Málaga, donde ganasteis la Biznaga de Oro?
J.C: La verdad que a mí me sorprendió, para bien. Con lo difícil que es hacer una película en España, tardamos cinco años en financiar “Tapas”. Tusitala era una productora pequeña, al final nos tuvimos que aliar con Filmax, con TVE, etc. Cinco años en la vida puede que no sea mucho tiempo, pero para un proyecto de cine si lo es, es muchísimo tiempo. Y fuimos al festival de Málaga muy de tapadillo, con nuestra primera peli. A mí lo que más me impactó fue el estreno con público, de repente fue como una catarsis, de los malos momentos que pasamos en esos cinco años, y ver a la gente aplaudiendo de pie, me acuerdo que estábamos en un palco, y me puse a llorar, yo soy muy llorica, me emocioné mogollón y a partir de Málaga ya eran todo propinas: la taquilla funcionó bien, ganamos el Goya como Director Novel, los productores muy contentos, al final nos dimos cuenta de que estábamos contentos porque era una película muy honesta, hecha con mucho cariño, con mucha ilusión, y que alguna vez está bien que todo eso tenga recompensa.
J.L.P A mí me gustó más “Cobardes” que “Tapas”, me pareció más cinematográfica, sobre todo el arranque, debo ser un caso raro.
J.C: No, no eres el único. Ha habido gente que nos ha dicho lo mismo que tú.
J.L.P A mucha gente no le gusta la parte final. No tuvo el éxito que se merecía.
J.C “Cobardes” pudo promocionarse mejor pero, cuando trabajas con productoras grandes (en este caso Filmax y con Antena 3), que tienen otras películas al mismo tiempo, es complicado, que a cada película se le dedique el tiempo que se merece. Además, “Cobardes” era una película con muy pocas concesiones y dura lo cual es menos agradecido de vender.
“Cobardes” fue una película de encargo. La idea salió de Filmax, en concreto de Carlos Fernández, nos propuso hacer una película sobre el mundo del Bullyng. Nosotros andábamos pensado en hacer una historia nuestra, pero tampoco queríamos tardar mucho en hacer la segunda. Nos dieron total libertad y, a partir de ahí, trabajamos el acoso escolar y, como muy bien dices tú, nos salió mucho más cinematográfica, queríamos que tuviera mucho más movimiento, había toda una generación, que es la adolescencia que lógicamente tiene mucho mas ritmo y brío a nivel visual, nos salió un producto muy chulo. Pudimos apostar por cosas buenas como trabajar con Paz Padilla y darle un personaje diferente a todo lo que había hecho hasta aquel momento, volver a trabajar con Elvira Minguez que volvió a estar nominada a los Goya, y trabajar con dos actores con los que teníamos muchas ganas, como eran Lluis Homar y Antonio de la Torre, que son dos absolutos animales escénicos, trabajar con ellos como director de actores era un lujo, además en la Dirección de Fotografía estaba David Omedes.
J.L.P Para mí, Antonio, hace la mejor escena de la película que es cuando va al trabajo con su hijo al que han expulsado temporalmente del instituto injustamente y su jefe que es José Angel Égido en la ficción, lo trata como tratan al chaval en el Instituto. En esa escena mostráis tres visiones diferentes de un mismo hecho.
J.C: Está mal que yo lo diga, pero esa secuencia está muy bien. “Cobardes” nos la trabajamos mucho. Nos documentamos, hablamos con profesores, alumnos, psicólogos, etc… Nos encerramos bastante tiempo para planificar la peli, vimos muchas películas para tener referencias visuales. En comparación, “Tapas” había sido mucho más a la brava.
J.L.P ¿Qué películas visteis en concreto?
J.C: Mira, desde “Corre Lola, corre”, “Leolo”, “Marathon Man”, “Rebelión en las aulas”, entre otras.
Se han quedado muchos temas en el tintero, pero próximamente profundizaremos más en la charla con José Corbacho. Sin duda, nos contará cosas muy interesantes.
José López Pérez
