
En medio de las 12 candidaturas a los Premios Goya a las que aspira “Papeles”, la interpretación de Megan Montaner como Ana Méndez se posiciona como una de las grandes bazas de la película. Lejos de ser un simple personaje atrapado en un escándalo financiero, Ana representa la complejidad de una mujer brillante y ética que ve su vida desmoronarse por completo. Montaner da vida a esa caída con una entrega interpretativa que ha sido aclamada por la crítica especializada.
La película, dirigida por Arturo Montenegro y coproducida entre España, Panamá y Uruguay, parte del escándalo real de los Papeles de Panamá para construir un thriller con alma de drama personal. La cámara sigue de cerca a Ana, directora jurídica de un poderoso bufete panameño, cuando se convierte en objetivo de la justicia y de la opinión pública. Obligada a escapar para no ser arrestada, acaba refugiándose en la selva, aislada incluso de su familia.
Montaner, en uno de los papeles más complejos de su carrera, aprendió el acento panameño durante el rodaje, incorporando matices culturales y emocionales al personaje. Esa capacidad de adaptación, sumada a una interpretación contenida y poderosa, ha sido uno de los aspectos más valorados por los medios.
“Megan construye a un personaje valiente, pero vulnerable; inteligente, pero ingenua”, señala la crítica de 35 Milímetros, que subraya además la complejidad emocional del rol y el equilibrio con que lo aborda la actriz.
Desde Noticine, se destaca que Montaner “transmite con eficacia la tensión, la vulnerabilidad y la desconfianza que asfixian a Ana”. La cámara capta no solo el colapso externo del personaje, sino también su fractura interna, que la actriz hace visible con mínimos gestos, silencios y miradas.
La apuesta por una narración sin juicios morales directos refuerza el enfoque humano de la película. Y es precisamente esa neutralidad la que permite que el espectador se identifique con la protagonista. En palabras de Cinemagavia, “la propuesta se sostiene por una protagonista potente que impide que la película pierda su fuerza”. Montaner asume ese peso sin artificios, con una interpretación que transmite una verdad emocional rara en un género muchas veces dominado por el exceso.
Aunque acompañada por un reparto solvente —con interpretaciones destacadas de Carlos Bardem, Antonio Dechent y Gustavo Bassani—, es Montaner quien marca el ritmo narrativo y emocional del film. Su actuación es el hilo conductor de una historia que explora el precio personal que pagan quienes están cerca del poder.
La candidatura de Mejor Actriz Protagonista para Megan Montaner es una de las más firmes entre las propuestas de Papeles. Su trabajo en esta película no solo es técnicamente impecable, sino que tiene esa cualidad difícil de definir: presencia. Esa presencia que hace que una historia cale, que una emoción traspase la pantalla y que una película deje huella.

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