CRÍTICA DE LA PELÍCULA “RUMBOS” (MANUELA BURLÓ MORENO), “SI TE VIENES CONMIGO, NUNCA TE FALTARÁN BESOS”

Barcelona. Vida nocturna. Luces. La voz de Julia Otero:

“El amor ocurre cuando menos te lo esperas y en el lugar más insospechado”. Así es como arranca “Rumbos”.

Esto es lo que me ha ocurrido con esta película: cuando menos me lo esperaba, me senté en el cine a ver una película y apareció esta maravilla.

La película narra diferentes historias de amor que se cruzan y todas ellas teniendo lugar en distintos vehículos durante una noche en la ciudad Condal.

“Rumbos” comienza con una de las historias más potentes de la película: la de Lucía e Iván, interpretada por unos magníficos e impecables Pilar López de Ayala y Miki Esparbé. Un Miki totalmente convincente a la hora de exigir un te amo y no conformarse con un te quiero, y una Pilar desconcertada y dolida que no logra entender el conflicto que se le plantea en ese coche.
Pilar López de Ayala es de lo mejor de “Rumbos”, es sencillamente talento en estado puro y hace que deseemos verla en muchos más proyectos. Además, tras ese magistral monólogo en el taxi, nos demuestra que ella es capaz de dominar cualquier tipo de registro; una lección de interpretación en toda regla. Pilar es una actriz a la que la cámara sin duda quiere y que los espectadores amarán.

Otra de las historias que traspasa la pantalla es la de Pedro, un taxista romántico al que da vida Karra Elejalde, ofreciéndonos una de las actuaciones más conmovedoras y memorables de esta cinta, o también unos espléndidos Carmen Machi y Fernando Albizu, abarcando tanto uno de los momentos más divertidos como de los más emotivos.

“Rumbos” es una película de diálogos, de frases aparentemente simples que todos hemos oído alguna vez. En este sentido, nada nuevo. Sin embargo, lo novedoso reside en algo más complejo: son frases simples que, a pesar de conocerlas, no se suelen aplicar a nuestro día a día. ¿Cuántas veces hemos creído que una ruptura era el fin de todo, qué jamás nos volveríamos a enamorar? Manuela nos recuerda que “no hay mal que por bien no venga”, en boca de Karra Elijalde y reflejado en una mirada de Pilar López de Ayala que transmite paz y esperanza.
Ernesto Alterio, que encarna a Alberto, conductor de ambulancias, nos advierte que “a veces hay que olvidar lo que uno siente y recordar lo que uno merece”. Una frase tan sencilla como necesaria y que tantas veces tendemos a olvidar ante situaciones en las que parece que el corazón nubla la razón, cuando la batalla debía ganarla por una vez ésta para poder salvarnos de un final trágico.

Otros dos aspectos a destacar son la banda sonora y la fotografía. La música que acompaña de la mano a las escenas y en ningún momento desentona: una perfecta coreografía. Y la fotografía es efectiva (a destacar en sus primeros minutos la presentación de una preciosa Barcelona).

La película transcurre a un ritmo correcto, un buen guión con muy pocos altibajos, manteniendo el interés en las diferentes historias hasta alcanzar uno de los finales más potentes y mágicos vistos últimamente en nuestro cine. Todas las historias de “Rumbos” son necesarias, las actitudes de los personajes tienen un porqué, un motivo que culmina en un final que emociona. Manuela Burló Moreno arriesga en este final y sí, acierta.
En la actualidad, la mayoría de los directores tienden a no arriesgar para lograr así una obra correcta, pero sin guinda final. Manuela pone a “Rumbos” esa guinda y logra que sea un éxito. Un final en el que las historias se cruzan de maneras muy distintas y necesarias entre sí, donde se mezclan la tragedia, la redención, la bondad y ante todo la esperanza. Un final que encogerá el corazón del espectador y que logra emocionar.

“Rumbos” es una película de cruce de destinos, historias románticas en todas sus versiones: amor, desamor, el miedo a declarar lo que uno siente, la ilusión de algo nuevo… con toques de humor, tragedia y esperanza.

Karre Elejalde dice en una escena de “Rumbos”: “Si te vienes conmigo, nunca te faltarán besos.” Y yo os digo: Si vais a ver “Rumbos”, no os faltará la sensación de estar ante una de las maravillas de este año.

Nota: 7,5

Autor: Gabriela Rubio