Os dejamos con el making of de la película “Llegaron de noche”, que se presentó en el pasado Festival de Cine de Málaga y llegó a los cines el pasado viernes. Una producción de Tornasol y Bowfinger que está funcionando muy bien puesto que el lunes y el martes fue la décima película más vista con tan solo 70 copias en circulación. Juana Acosta nos habla cómo esta película trata sobre los testigos de la masacre de los sacerdotes jesuitas de El Salvador. Además, también aparecen los propios testigos, Lucía y su marido, hablando sobre este caso.
Rodada entre España y Colombia, la película, que recoge los acontecimientos que sobrecogieron a toda una generación, es, más allá de su trasfondo político y social, una historia de personajes, de su lucha por la verdad y la justicia en un país en guerra y de su afán por superar ese momento de horror. El país sudamericano acogió gran parte de la trama, ante la dificultad que entraña rodar esta historia en el propio El Salvador.
¿De qué va?
La madrugada del 16 de noviembre de 1989, en plena guerra civil salvadoreña, seis sacerdotes jesuitas, profesores universitarios, y dos empleadas fueron asesinados en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) en San Salvador. La noticia tiene una inmediata repercusión internacional, porque además de la barbarie, entre los sacerdotes asesinados se encuentra un intelectual de prestigio, Ignacio Ellacuría.
La posición de los Jesuitas de la UCA era inmejorable para mediar en un previsible acuerdo de paz y su talante sin tacha, la herramienta ideal para poner fin a una década de guerra cruenta.
Inmediatamente el Gobierno culpabiliza a la guerrilla del FMLN, pero una testigo presencial echa por tierra la versión oficial. Se llama Lucía Barrera de Cerna y trabaja como empleada de la limpieza en la UCA. Aquella noche ella vio quiénes son los verdaderos asesinos: el Ejército. Su testimonio será clave para esclarecer la verdad y hacer justicia, pero además cambiará para siempre su vida y la de su familia.
