Hoy se estrena en 355 cines de la mano de Paramount Si yo fuera rico, la comedia dirigida por Álvaro Fernández Armero con la que Telecinco tratará de recuperar el trono de la taquilla de cine español que se le escapó en 2018 y que este año ostenta Atresmedia (Padre no hay más que uno).
Pero, ¿qué posibilidades tiene esta comedia de convertirse en el nuevo fenómeno del cine español? Como siempre, se trata de proyectos muy estudiados en los despachos de Mediaset, con un importante equipo detrás de gran experiencia en la ficción televisiva. Armero (El arte de morir), que firma el guión junto a Tom Fernández y Ángela Armero, está detrás de series de éxito como Vergüenza, Allí abajo y Con el culo al aire.
El proyecto se basa en la película francesa de 2002 Ah! Si yo fuera rico, manteniendo una fórmula que está resultando infalible en los mayores éxitos del cine español reciente: importar éxitos de otros países que son totalmente desconocidos para el gran público español, adaptándolos al humor e idiosincrasia del mainstream patrio (Kiki, al amor se hace, Perfectos desconocidos, Es por tu bien, Lo dejo cuando quiera, Padre no hay más que uno…).
Mediaset ha vuelto a poner toda la carne en el asador y su campaña ha sido especialmente intensa. Además, el film llega en un momento de ausencia de comedias en cartelera, ¿qué puede fallar?
El año pasado, Telecinco protagonizaba por primera vez en mucho tiempo dos sonoros batacazos. El primero fue Yucatán, una de sus producciones más ambiciosas cuyos 5 millones de recaudación resultaron insuficientes. Apenas un mes después, la comedia negra Ola de crímenes pretendía convertirse en la nueva Perfectos desconocidos, pero sus 3 millones recaudados la convirtieron en la cinta menos taquillera de la filmografía reciente de Telecinco.
En esta ocasión, la película podría pagar cierto aspecto viejuno, desprendiendo en sus spots un humor ya muy visto (el gag de Alex García comiéndose las toallitas prensadas limpiamanos de un restaurante de lujo es muy de Pretty Woman). Además, el peso de la trama recae en Alex García, un actor muy reivindicado pero que hasta la fecha no ha podido demostrar su capacidad para atraer a un público de masas.
Nuestra predicción es de una apertura en torno a los 1,6 millones, aunque no descartamos sorpresas al alza o a la baja, siendo uno de los pronósticos más inciertos.
