El próximo viernes se estrena en España la nueva película del mallorquín Agustí Villaronga (1953), “Pan negro”.
El film está producido por Massa D´Or, TV 3 y TVE.
La novela del mismo título de Emili Teixidor (Roda de Ter, Barcelona 1933) ha sido adaptada por el propio Villaronga.
Agustí Villaronga debutó como director (en ocasiones, también, ha sido actor) como “Tras el cristal” (1987), un film inquietante, muy arriesgado, y que es uno de los mejores de la historia de nuestra cinematografía. Actualmente es una película de culto.
La trayectoria de Villaronga ha sido un tanto errática (“El pasajero clandestino”, “El mar”, “El niño de la luna”, “Aro Tolbukhin”), y esto no deja de ser curioso, ya que si fuera de otra nacionalidad seguro que sería un creador encumbrado.
Ahora nos trae “Pan negro”, un film que se centra en la Catalunya rural de la posguerra y que nos deja ciertos ecos de “El laberinto del fauno”, donde ya ejercía de malo malísimo Sergi López. La escena inicial es impactante, brillante. La historia está protagonizada por niños (un acierto total del casting de Pep Armengol, ya que todos están muy bien). La represión franquista muestro el lado más mezquino del ser humano. El sexo se convierte en un elemento importante, tanto como descubrimiento, en los menores, como elemento de opresión de los adultos.
La realización es quizá demasiado académica y esto convierte a “Pan negro” en el film menos personal de su director, en la busqueda de un público más mayoritario que sus films anteriores, algo totalmente loable. Por momentos tiene cierto tono de panfleto y la iconografía homosexual (con alas, cercana a los ángeles) es algo burda. La denuncia de los ambientes cerrados sí que funciona muy bien.
Algunos diálogos de los niños suenan algo forzados y poco creíbles, aunque a su vez, dan brío. “Pan negro” es una película coral en la que hay un buen elenco de actores, todos rayan a buen nivel, aunque destacaría a Roger Casamajor, Nora Navas y Sergi López.
Puntuación de El Blog del Cine Español: 5
José López Pérez
