En los últimos tiempos se está demostrando que el afán por crear cine más allá del ánimo de lucro y desde la más absoluta pasión está salvando a nuestro cine, al menos en cuanto a calidad y nuevas ideas.
La sensación de abandono se acentúa para los nuevos directores de cortometrajes. Por suerte, vemos cómo proliferan proyectos en busca de apoyos a través del micromecenazgo -Crowfunding-.
No está de más echar un vistazo de vez en cuando, así que hemos charlado con uno de esos cineastas dispuestos a crear cine como sea y cuyo proyecto para cortometraje, “Destino”, narra el reencuentro entre dos amigas y tiene muy buena pinta. Su nombre, Marta Juanola Sánchez (tomen nota, nunca se sabe).
-Marta, explícanos en qué punto se encuentra “Destino”
MARTA- “Destino” ahora mismo se encuentra en frase de pre-producción y buscando financiación para sacar adelante el proyecto. Hace un mes lanzamos el proyecto por crowfunding a través de la plataforma “My Major Company” y ahora estamos en esta fase y promocionando el proyecto en varios medios de comunicación que nos dan la oportunidad de hablar de ello como vosotros.
-El reencuentro de una vieja amistad es algo muy especial que casi todos hemos vivido alguna vez, ¿cómo surge esta historia?
MARTA- Esta historia surge de una idea muy clara. Yo quería contar una historia que hablase de la amistad, de ese sentimiento universal que todos hemos sentido en muchas ocasiones y sobre todo hablar de ese amigo/a especial, ese compañero con el que un día empezamos a soñar nuestra vida; esas amistades “para toda la vida” que un día el destino, la vida, te separa, simplemente porque todos seguimos nuestros caminos y es algo inevitable. Con esta idea en mente, y con este sentimiento claro la historia salió sola. Marta y Laura nacieron así, sin más, simplemente quizás porque todos hemos vivido estas situaciones o tal vez nos gustaría que algún día sucedieran.
-¿Cómo recibieron tu propuesta los actores del cortometraje?
MARTA- La primera en recibir mi propuesta fue Mariona Ribas. Yo empece a trabajar con el medio digital “La Caja de Música” y tenía una entrevista con ella programada, así que días antes de hacérsela, le mandé un correo adjuntando el guión, contándole el proyecto y esperando que se lo leyera… mi sorpresa fue cuando el día de la entrevista me habló del tema, me dijo que se lo había leído y que estaría encantada de formar parte de mi historia. Además, me sugirió que para el otro personaje hablara con Nuria Gago, es más, ella misma me facilitó el contacto y yo la llamé, y así fue como se lo propuse a Nuria. Nuria se leyó el guión y aceptó a los tres días, en ese momento decidí escribir a Pep Antón Muñoz para comentarle el proyecto ya que meses antes yo misma le había entrevistado y siguiendo la linea de Mariona y Nuria me dijo que sí sin pensarlo. En el caso de Alba Ferrara ella ya conocía de la existencia de esta historia desde hacía años y le comente que tenía un papel que si ella quería era suyo, las dos tenemos muchas ganas de trabajar juntas y su respuesta fue inmediata, sin dudarlo. A Laura Díaz la entrevistaron mis compañeros en Madrid y me encantó la entrevista. Quería su sensibilidad, la llamé, hablé con ella y aceptó sin pensarlo también. Y Andrea Ros, me habían hablado de ella, había seguido su trayectoria y le escribí, le propuse el proyecto y aceptó. Así que todo ha venido un poco rodado y realmente estoy muy orgullosa y contenta de su respuesta y sobre todo de su confianza en mi.
-Sois muchos los cineastas jóvenes dispuestos a hacer cine como sea, ¿cómo vives la situación actual, en la que encontrar ayudas es misión imposible?
MARTA- Hay momentos de todo… Hay momentos de agobio, de cabreo, de frustración, indignación… pero por otro lado este mundo es magia en estado puro, sueños que se cumplen con el tiempo y aunque vivo todos esos sentimientos que te comentaba anteriormente, creo en esto, y pienso que no hay que rendirse. Nos están poniendo las cosas muy difíciles, muchas trampas… pero no podemos permitir que se salgan con la suya; yo en un futuro quiero que mis hijos puedan ir al cine, puedan ir al teatro y sean capaces de soñar del mismo modo que lo he hecho yo y lo estoy haciendo y si nos rendimos nosotros eso no será posible.
-Recientemente recibimos la noticia de una convocatoria para un certamen de cortos en Zaragoza, promovida por el Gobierno de Aragón, en la que se premiaba a los cortometrajes con un mensaje antiabortista. Para una cineasta como tú, que se las ve y se las desea para encontrar apoyos institucionales, ¿cómo te sienta una noticia así?
MARTA- Me parece muy triste que se usen estas cosas para temas tan delicados como el que tú me planteas. Estamos retrocediendo a una época que me da miedo, en vez de avanzar volvemos al pasado con temas y leyes como estas… Vivimos por desgracia en una democracia a la que están quitando demasiadas libertades y esto me da mucha pena. No voy a entrar en política ni en leyes, pero me indigna que los que en teoría tienen que protegernos, tienen que ayudarnos, luchar por nuestro futuro… nos lo vayan robando. ¿Te imaginas que vuelve la “censura”? ¿Qué todas las obras tengan que pasar un proceso previo antes de ver la luz? Tienen miedo a que la gente piense, hable, se exprese en libertad y por este motivo cortan las alas, crean estos certámenes y ponen tantos palos en nuestras ruedas.
-¿Qué trabajos destacas de nuestro cine reciente?
MARTA- “La Estrella” de Alberto Aranda la vi recientemente y me cautivó, creo que hablan de un tema tan delicado y triste como los malos tratos de una manera mágica, con una calidez y respeto muy bonitos.
“La Gran Familia Española” de Daniel Sánchez Arévalo es una película que todo el mundo definía como una nueva comedia, pero que yo creo que es un drama disfrazado de comedia brutal, como la vida misma. Una película de las que te hacen pensar y en la que te ves reflejado en alguno de los personajes.
“Los Últimos Días” de los hermanos Pastor fue otra de las películas que me hicieron reflexionar y pensar al salir de la sala del cine.
“Barcelona, nit d’estiu” de Dani de la Orden, tuve la suerte de entrevistarle y a gran parte del equipo y me emocionó verles hablar de todo el proceso, de cómo se había construido. Era soñar que “Destino” quizás algún día se haga realidad y al verla en una sala de cine a rebosar me hizo muy feliz, porque además eran historias muy trabajadas con grandes personas. Demuestra que el cine hecho desde el respeto, el cariño y el amor es posible.
Y te diría muchas más porque por suerte tenemos grandes películas que por desgracia muchas veces no se valoran como se debería.
-Por último, ¿qué le dirías a nuestros lectores para que se animaran a colaborar en “Destino”?
MARTA- Les diría que dieran una oportunidad a “Destino”, que los protagonistas de esta historia podrían ser ellos, que van a verse identificados y que ojalá esta historia les devuelva a esos amigos que quizás no están a su lado y les permita volver a recordar esos sueños que un día se cruzaron en su camino y quizás no alcanzaron.
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