Hasta ahora en El Cine Español por Dentro nunca habíamos hablado de Efectos Especiales, hoy tengo el placer de poder presentaros al rey indiscutible de esta especialidad en nuestro país, el gran Reyes Abades Tejedor (Castilblanco, Badajoz, 25 de julio de 1949). Excelente persona, hecho a sí mismo, nacido en familia muy humilde y que tuvo que compaginar el trabajo con los estudios en el colegio nocturno desde los primeros años de su vida. Vivió el franquismo con toda su crudeza.
En 1962 se vio obligado a emigrar a Madrid, donde continuó trabajando y años más tarde emigró a diferentes países, tales como Francia y Bélgica para trabajar en diferentes oficios. Su oficio actual (Los Efectos Especiales) no lo aprendió en los libros, aprendió de la vida, de las personas y de su capacidad de observar.
Reyes Abades tiene una máxima fruto de su savoir faire:
“emplear la lógica es la única manera de razonar para solucionar un problema”.
J.L.P: ¿Cómo iniciaste tu carrera en el cine español?
Reyes Abades: Al cumplir los dieciocho años conocí a Manuel Baquero, maestro de los efectos especiales en aquella época, desde entonces me embarqué en la gran aventura de hacer películas, donde he podido compartir oficio y aprender de grandes maestros. La verdad es que puedo decir que he sido un privilegiado por pertenecer de forma activa a esta gran familia de nuestro cine. He ido cumpliendo años y siempre he estado ahí. Viéndolo crecer, con sus defectos y sus virtudes, con sus penas y sus alegrías. Desde que empecé en esto, me ha atrapado de tal manera que formo parte de él, nuestro cine es especial y la gente que lo hemos construido y que luchamos por él cada día, lo sabe. Es un reto permanente.
J.L.P: Explica de forma didáctica lo que se considera efectos especiales. ¿Qué efectos han sido los más complicados de realizar hasta ahora?
R.A: Para mí un efecto especial es todo aquello escrito en un guión que necesita de un trabajo y un tratamiento diferente que no se consigue por medios normales, para dar vida a la película. Nombrar uno es imposible, puesto que cada día y en cada trabajo aprendes una cosa nueva.
Algo que aparentemente parece sencillo como por ejemplo el vuelo de un pañuelo, puede llegar a ser más laborioso que una espectacular explosión.
J.L.P: En el tema de los Efectos Especiales ¿crees que España tiene un nivel alto con respecto a otros países?
R.A: Estamos cualificados para trabajar de una forma totalmente profesional en el sector audiovisual. El cine español está cargado de grandes profesionales tan cualificados como los profesionales del sector en otros países. De hecho producciones extranjeras contratan a profesionales de aquí, para trabajar en ellas.
J.L.P: ¿De qué películas estas más contento?
R.A: Es imposible decidirme por una, en todas las películas que he trabajado me he sentido identificado, a cada efecto en las películas que intervengo les doy mi propio toque personal, intentamos hacerlo lo mejor posible. Sí es verdad que no todos los trabajos salen como tú quieres, pero en el mundo de los efectos especiales dependemos de varios factores.
J.L.P: ¿Qué han supuesto para ti los 8 Goya?
R.A: Un reconocimiento a mi trabajo, al esfuerzo de todo mi equipo.
J.L.P: ¿A qué se dedica exactamente tu empresa?
R.A: Elaboramos todo tipo de construcciones, todo lo referente a los efectos especiales es muy complejo, abarca gran numero de actividades y aquello que es impensable es también un efecto especia. En ocasiones directores y productores, cuando se procede a la lectura de guión y yo desgloso los diferentes efectos que se incluyen en sus películas me preguntan, ¿pero esto también es un efecto especial?. Hasta un pequeño detalle que necesita de algo “especial” como su buen nombre indica es algo que mi departamento tiene que elaborar.
Cuando en una película se necesita recrear fenómenos atmosféricos, lluvia, viento, tormentas, nieve, etc…, somos nosotros los que nos encargamos de recrearlas.
No todas las lluvias son iguales, depende de muchas circunstancias, del lugar en el que nos encontramos, la intensidad de la lluvia, si esta se hace de noche o de día. Si por ejemplo una secuencia de noche requiere lluvia, es muy importante la labor del director de fotografía, puesto que hay que marcarla con contraluces para resaltar el efecto.La nieve también adquiere su propia personalidad, hay diferentes tipos de nieve según las necesidades. No es lo mismo un plano detalle de una mano recogiendo nieve del suelo donde se utiliza un tipo de nieve específico, que un plano general donde hay que echar grandes cantidades de nieve artificial para cubrir una montaña, en este caso la nieve debe de ser más llamativa que detallista. Para recrear viento se utiliza diferente tipo de maquinaria (no es lo mismo mover el pelo de un personaje, que una ventisca en un poblado del oeste, por ejemplo).También es habitual combinar los diferentes elementos entre sí. La lluvia y el viento en una fuerte tormenta en medio del mar; también la nieve y el fuego, en una película la cual se desarrolla en un gran decorado de una ciudad medieval con un castillo feudal rodeado por montañas todo artificialmente nevado y en la secuencia final dicho castillo arde por completo retratando un hermoso plano general nocturno donde el fuego se combina con la belleza de la nieve.Uno de los efectos especiales que la mayoría de la gente identifica fácilmente como tal son las explosiones, que también tienen su técnica y complejidad, sobre todo hay que trabajar este tipo de efecto con conocimiento, seguridad y respeto, ya sea de un pequeño impacto en la frente de un actor, como de una gran explosión en medio del campo. Los profesionales que nos dedicamos a ellos tenemos documentos que nos habilitan legalmente para trabajar con este tipo de materiales peligrosos.
Cuando una película requiere una maqueta, generalmente somos nosotros los que llevamos a cabo el trabajo de construirla. Por ejemplo, en una escena, la cruz de los caídos explota. Para ello se construyeron tres cruces exactamente iguales para poder rodar tres tomas en el caso de necesidad y con todos los detalles de la original, obviamente a una escala más pequeña.
En cuanto a las construcciones, he realizado un sinfín de ellas. Desde una construcción laboriosa de carabelas y hacer que estas puedan navegar en una película sobre la época del dorado, hasta la construcción de un edificio articulado para la recreación de un terremoto.
En realidad tienes que tener a tus órdenes un equipo de personas dotadas con los conocimientos suficientes para llevar a cabo todo tipo de proyectos, aunque todos tenemos que trabajar juntos, cada uno se especializa en una parte del efecto. Así en mi empresa tenemos soldadores, mecánicos, trabajamos la carpintería, la fontanería, la electricidad, estamos dotados de una flota de camiones taller para cualquier tipo de necesidades en el rodaje. También disponemos de un departamento de contabilidad, una secretaria y un departamento audiovisual donde almacenamos toda la documentación, grabación de pruebas, rodajes de los efectos especiales en las películas y el cómo trabajamos en un proyecto hasta su resultado final. De esta manera podemos analizar de una manera muy técnica como están hechos los trabajos que hemos desarrollado en mi empresa.
Toda la estructura del trabajo en un taller de efectos especiales nace en un papel, un dibujo, o una maqueta que en un futuro se convertirá en una gran construcción, etc.. Las armas en el mundo de los efectos especiales juegan un papel importante por ello existe Roasa, S.L., armería vinculada a Reyes Abades Efectos Especiales, dotada de armas inutilizadas para el mundo del espectáculo en general.
En la realización de una película todos los departamentos deben trabajar unidos, pero existen ciertos departamentos como Especialistas, el departamento de maquillaje y el departamento de arte que deben de estar más coordinados con el departamento de efectos especiales manteniendo una estrecha relación.
Los especialistas son las personas que se encargan de realizar las acciones de los actores en los momentos de riesgo. Si un especialista atraviesa una cortina de fuego con un vehículo que realiza dos giros y se estrella contra otro camión que finalmente explota, es dicho especialista el que tiene que recibir nuestras directrices puesto que hemos preparado el choche para el vuelco, el camión para que explote y la cortina de fuego. La seguridad y que todo salga según lo previsto depende de la coordinación de nuestros departamentos. Con respecto al departamento de maquillaje, es una pieza fundamental en efectos aplicados a los actores, por ejemplo, si un actor va a recibir un tiro en la frente, es muy importante ocultar el impacto que se va a rodar en vivo, para ello un buen maquillador elabora prótesis y otro tipo de técnicas para un mayor realismo. Con el departamento de arte, cuando existe un efecto especial aplicado a un decorado, una estructura, alguna construcción que repercute en ellos, trabajamos conjuntamente, bien elaborando nosotros esa parte del decorado en su totalidad, o bien construyendo nosotros la estructura o el efecto dentro del decorado que ellos construyen. Para un plano en el que se derrumba la fachada de un edificio en el que el derrumbe debe estar totalmente controlado, primeramente nosotros construimos el esqueleto del decorado, una estructura con engranajes que será revestido por el departamento de arte.
Los demás departamentos no dejan de ser importantes, dirección, producción, fotografía, cámara, etcétera…, la coordinación es fundamental.
Aunque hoy en día en el mundo de los efectos especiales se han incorporado nuevas técnicas para el desarrollo de estos, como los efectos digitales o efectos generados por ordenador y del que se encargan otro tipo de empresas más especializadas en este campo, es tomado como un complemento a nuestro trabajo y no como un obstáculo. Antes de que aparecieran los efectos generados por ordenador, todo se recreaba y elaboraba de una forma artesanal por nuestro departamento, sí es verdad que también los efectos especiales tradicionales han sufrido un cambio con la introducción de nueva maquinaria, aparatos más sofisticados y dirigidos por controles remotos mucho más desarrollados tecnológicamente que antaño, etcétera.
Antes, cuando un cable que tiraba de un especialista por la onda expansiva de una explosión debía ser disimulado o borrado con métodos artesanales como jugar con la luz, la posición de cámara, ahora con un ordenador puedes borrarlo por completo de un forma más limpia sin la necesidad de que un ese plano se ruede de una manera específica u otra. En un rodaje de un efecto especial, el resultado final tiene que ser lo más realista posible, por eso nosotros lo recreamos. La diferencia entre un efecto realista o el que no lo es, es el que se asemeje a la realidad, si no es así, es un fracaso, por eso en posproducción los efectos digitales son un complemento beneficioso a nuestro trabajo, pero nosotros tenemos que darles la base. Pero el mundo de los efectos especiales abarca muchos otros campos, no trabajamos solamente para el cine, sino también para el teatro, habiendo realizados multitud de obras, los espectáculos en vivo como el encendido del pebetero en las Olimpiadas de Barcelona 92 y las jornadas sobre catástrofes organizadas por SAMUR Protección Civil entre muchas otras, que implican gran complejidad en la preparación y no permiten ningún tipo de error a la hora de comenzar. Es obvio que todo debe estar preparado para ejecutarlo sincrónicamente en una sola ocasión. Esto es un gran reto.
En lo que respecta al futuro de los efectos especiales, siempre existirá el cine rodado con personas reales, con actores, con técnicos que lleven a cabo el rodaje de una película y por lo tanto existirán los efectos especiales en vivo para hacer que el actor sienta la lluvia, el viento, el fuego, la nieve, los disparos, las explosiones y un sinfín de sensaciones a su alrededor, y que el espectador sienta que está soñando despierto. Si logramos esto, hemos conseguido hacer bien nuestro trabajo.
J.L.P: ¿Cómo ves el panorama actual en el cine Español?
R.A: Complicado, difícil de explicar, es un momento muy especial.
J.L.P: ¿Con que directores españoles trabajas más a gusto?
R.A: No puedo nombrar ni uno ni varios, todos con los que he trabajado aportan algo diferente, tienen su propia forma de concebir el cine. Pero está claro que con unos conectas mejor que con otros. Algunos conciben los efectos especiales de diferente manera, quizás por la experiencia, por sus comienzos en la industria y mis comienzos junto a ellos, por la generación y me siento hijo de ciertos directores como Carlos Saura, Pilar Miró, Gutiérrez Aragón, Agustín Díaz Yanes, y como no, con Mario Camus, que para mí significa una pieza fundamental en mi trayectoria. Pero no puedo dejar atrás a directores tales como Alex de la Iglesia, por ejemplo entre otros, Guillermo del toro, Julio Médem, y el novel director José Luis Alemán con su opera prima “La Herencia Valdemar”, y otros muchos directores tanto de la vieja como nueva generación que siempre me han aportado algo de experiencia a mi vida profesional.
J.L.P: Indica alguna película española reciente que te haya gustado especialmente.
R.A: No podría decir una, tengo que ser respetuoso. En realidad el cine que me gusta es el que cuenta historias, los efectos no son los protagonistas, están para acompañar a la trama y darle realismo y fuerza. Lo importante es que nos lo creamos todos.
J.L.P: ¿Qué aspectos crees que debe mejorar la industria cinematográfica española?
R.A: Creo que a nuestra profesión habría que encaminarla más hacia un producto comercial. Existe un porcentaje pequeño de productores, la producción es un tema muy arriesgado, como se subvenciona una película no es fácil, es complicado saber cuáles son las películas que van a funcionar y cuales las que no. Mas apoyo a la promoción de las películas sería una buena mejora en nuestro sector.
J.L.P: Aficiones al margen del cine
R.A: Me gustan todos los deportes, en la medida de lo posible los veo cuando el tiempo me lo permite, pues este trabajo no te deja mucho hueco.
J.L.P ¡Muchas gracias Reyes, esta entrevista ha sido muy especial para mí, has conseguido explicarte de forma muy didáctica y nos has adentrado en el apasionante mundo de los Efectos Especiales!
R.A ¡Muchas gracias, a ti!
José López Pérez
