“ME IMPRESIONÓ IVANA BAQUERO; SERÁ ALGUIEN MUY IMPORTANTE”. ENTREVISTA A CARLOS SEDES, DIRECTOR DE ‘EL CLUB DE LOS INCOMPRENDIDOS’

Hoy os ofrecemos nuestra entrevista a Carlos Sedes, quien actualmente triunfa con la serie de televisión Velvet (Antena 3) y que dirige su primer largometraje tras quince años de realizador de series de ficción tan conocidas como Hispania, la leyenda, Gran Reserva, Gran Hotel o Imperium.

El próximo 25 de diciembre se estrena El Club de los Incomprendidos, un nuevo intento del cine español por atrapar al complicado target adolescente y basado en uno de los mayores éxitos de la literatura juvenil reciente: “¡Buenos días, Princesa!”, la primera entrega de la saga de Blue Jeans.

El último precedente de adaptación de un best seller juvenil de la mano de Atresmedia no puede ser más optimista: 3MSC y Tengo ganas de ti recaudaron en las salas españolas €9,9 y €12,1 millones respectivamente, con amplia presencia en mercados internacionales.

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– Carlos, ¿cuáles son las armas para conquistar al complicado target adolescente (algo que al cine español le cuesta horrores) e introducirse en su mentalidad?

En nuestro caso teníamos muy claro el referente de la novela de Blue Jeans en la que está basada -‘¡Buenos días, princesa!’- la película, y a partir de ahí hemos intentado llegar a lo que él quería captar dentro de ese mundo juvenil.

– Háblanos de ese salto de la televisión al mundo del cine.

Lo he disfrutado muchísimo. La televisión me encanta y me siento muy orgulloso de trabajar en ella, pero nos apetecía poder rodar de otra manera, con más tiempo y presupuesto. Y sobre todo, con una historia ya cerrada.

– Ocurre algo curioso con la ficción televisiva respecto al cine, y es que desarrolla una gran empatía en el espectador. Varias series ocupan el prime time de las principales cadenas, mientras que producciones del internacionales del calibre de ‘Juego de Tronos’ o ‘Homeland’ se ven apartadas a los canales de pago debido a su escasa audiencia. ¿Por qué sucede justo lo contrario en el cine?

No sabría decirlo. Es cierto que la televisión ha logrado identificar más al espectador con historias cercanas. El cine espero que lo vaya consiguiendo poco a poco y cada vez se vaya pareciendo más a la televisión en cuanto a esa aceptación, o al cine francés, cuya cuota local es altísima. Ese sería nuestro referente.

-¿Puede tratarse de un problema de mala imagen en el cine español?

Se hace mucho mejor cine del que la gente opina. Por eso creo que se es injusto con el cine español. Es cierto que hay cosas a resolver, como la distribución y otros problemas. También debemos ser autocríticos, pero en general se hace buen cine pese a que muchas veces no tiene cabida en pantalla.

– En tu catálogo de series como director -Gran Reserva, Velvet, Imperium, Hispania o Gran Hotel- parece haber una apuesta firme por una mayor factura y producción.

Sí. Intentamos que sea un trabajo muy cuidado y que todo lo que está dentro del cuadro exprese algo, desde la dirección artística, vestuario y fotografía. Como empresa, Bambú Producciones es un referente estético entre las series.

-Sin embargo, no deja de ser curioso que el término “televisivo” sea recurrente a la hora de criticar una mala película.

Creo que hay que respetar todos los medios. Yo respeto mucho a la gente del teatro que hace televisión, o la que va al cine. Hay que intentar conocer cada medio desde el respeto y a partir de ahí ir abriendo puertas para trabajar en cada uno de ellos. No creo que uno sea peor que otro. Por ejemplo, existe el teatro que es muy comercial; si vas a Gran Vía el 80% es puramente comercial.

– Pero, ¿existe el “cine televisivo”?

Yo creo que hay cine comercial y televisión comercial. Por desgracia España no es Estados Unidos y no hay otro tipo de televisión porque no nos lo podemos permitir. En USA son más de 310 millones de habitantes y nosotros 40. A día de hoy no hay una empresa televisiva como HBO, dedicada a la producción de sus series. La TV actual va enmarcada a un mismo público muy comercial y especialmente a un público femenino.

-Los grupos de televisión se han convertido en los grandes estudios de cine, ¿qué diferencias ves entre Mediaset y Atresmedia?

He trabajado -y trabajo actualmente- con Atresmedia y también lo he hecho con TVE. Nunca he trabajado con Mediaset por lo que no sabría responderte a eso.

-Se dice que Atresmedia flaquea a la hora de promocionar sus películas en comparación a Mediaset…

En ese sentido, mi experiencia con esta película está siendo excelente. A nivel de promoción estamos muy contentos y no podría poner ninguna pega. Al contrario.

– ¿Qué destacas del trabajo con actores jóvenes?

Ha sido una gran experiencia. Esta película habla fundamentalmente sobre la amistad, y lo que más me preocupaba era cómo mostrar en pantalla que al inicio ellos eran gente desconocida y después se tenían que hacer amigos. La verdad es que ellos mismos lograron esa sensación. Se llevaron genial durante el rodaje y eso se transmitió de manera natural.

– ¿Ha habido algún actor que te haya hecho pensar: “este va a ser alguien importante el día de mañana”?

Cada uno de ellos tiene sus virtudes y son sorprendentes. Sí me impresionó mucho Ivana Baquero, que con sólo veinte años tiene alrededor de 14 películas. Tienes la sensación de estar trabajando con una pequeña dama y ves muy claro que dentro de unos años será alguien muy importante. De hecho ya lo es; está haciendo varios papeles de prota, acaba de hacer una obra en Portugal, ha trabajado en Estados Unidos… En serio, es un placer verla trabajar. Y sobre todo se ve que es actriz muy de cine. Tiene un control absoluto de cámara, luz; hace muy poquitas cosas, algo que es una gran virtud. La verdad es que me impresionó mucho.

– ¿Y algún debutante desconocido que te haya sorprendido en especial?

Pues por ejemplo hay un chico llamado Jorge Clemente, quien interpreta al personaje de Bruno, y creo que tiene algo mágico y dificilísimo de transmitir en pantalla, que es la inocencia. Ese chico lo ha hecho especialmente bien y también tiene un futuro muy prometedor.

– Se han mencionado referentes como ‘El club de los cinco’ ¿Te has inspirado en alguno?

La verdad es que sí. Cuando empecé a leer la novela vi situaciones muy comunes. Los chicos se hacen amigos a través de reuniones con un orientador donde comentan sus problemas. Todo eso me llevó a El club de los cinco. Después, hay una película que me gusta mucho, que es Ventajas de un ser marginado, que me pareció un muy buen referente para preparar la peli.

– ¿Sigues el cine español? ¿Hay algún título reciente que te haya gustado especialmente?

Soy muy fan de Alberto Rodríguez y La isla mínima. Tuve la oportunidad de trabajar con él en la serie Hispania y es uno de los directores que más me gustan de este país. También me gusta David Pinillos (Bon Appétit). Otra que he visto y me ha encantado es 10.000 KM. Este año he visto muy buen cine y ojalá siga esa línea.

– ¿Qué películas españolas dirigidas a un público adolescente destacarías?

Las adaptaciones de Moccia serían el gran referente. En cine infantil y de animación tenemos de ejemplo Pancho, el perro millonario o Zipi y Zape y el Club de la Canica (2013), y algo que me parece muy interesante es que todo ello son casos en los que tenemos la oportunidad de atrapar a un público joven para que el día de mañana sigan consumiendo cine español. ¿Qué mejor manera que recuperar al público adolescente? Como decias al inicio, es un público complicado que no suele ir mucho al cine, por ello, la apuesta de Atresmedia y DeAplaneta es muy valiente,

– ¿Las aspiraciones comerciales de ‘El club de los incomprendidos’ van más allá de España?

La novela fue un éxito en varios países latinos como México, Bolivia, Chile, Perú y demás. Me “medio comentaron” algo sobre este tema pero desconozco en qué punto están esos acuerdos, pero sí creo que habrán ventas allí.

– ¿Qué va a encontrar el público que vaya a ver ‘El club de los incomprendidos’?

Es una historia blanca, de personajes que buscan su sitio en una etapa tan complicada como la adolescencia. Desde ahí vemos cómo viven esas experiencias. En una parte es una película muy ligera y divertida, dirigida a un público adolescente; y la parte final ofrece un cambio en el que ya se plantea un trauma mayor y qué puede generar para romper ese grupo. Es esencialmente una película de amistad y de amor.