Cuando el director Nacho G. Velilla, conocido por éxitos de taquilla como “Perdiendo el norte” o “Fuera de carta”, leyó en 2018 que un profesor de Zaragoza había logrado convertir un grupo de alumnos de origen humilde en campeones de ajedrez sintió que eso era más que una mera noticia. La historia contenía el germen del que podía nacer una película cómica y conmovedora a la vez que tocaba una de las grandes promesas de nuestras sociedades: que la educación y el esfuerzo pueden compensar las diferencias sociales.
De ese núcleo se desarrolló la historia de la profesora Candela (Alejandra Jiménez) que, después de dejar un instituto de élite, vuelve a sus orígenes humildes para dar clases de apoyo a un grupo de alumnos reacios a toda educación y frenados en su potencial por situaciones familiares más que difíciles. Pero también Candela tiene una lección que aprender para abandonar su egoísmo y hacer las paces con su padre. La solución se encuentra en el ajedrez que no solo educa a los alumnos, sino que también reconcilia padre e hija, dado que “enfrente de un tablero”, como explica el padre, “todos somos iguales”. Después de haber ganado el certamen regional, el equipo se presenta en el nacional de Madrid que tiene lugar – lo que era previsible – en la antigua escuela de Candela…
Problemas de familia, diferencias sociales, el papel de la educación, el potencial educativo del ajedrez – son muchos aspectos que la película aborda y sabe equilibrar maravillosamente entre otras cosas gracias a su acelerado ritmo debido al montaje impresionante de Javier Gil Alonso. En este mismo equilibrio se encuentran ficción y realidad. Velilla consultó al profesor zaragozano, Enrique Sánchez, para hacer sus personajes los más verosímiles posibles y situó la historia en Zaragoza a la que rinde homenaje en numerosos planos exteriores.
“Menudas piezas” es un largometraje que pasa de las risas a las lágrimas en un segundo y que saca mucho provecho de los contrastes que a veces resultan menos contradictorios de lo que parecen; aunque los alumnos nunca hayan oído hablar de la generación del 27 son ellos mismos pequeños poetas que brillan en sus duelos de rap. A pesar de los numerosos problemas de los personajes los colores saturados no ponen nunca en duda el mensaje optimista de esta película feelgood que promete un merecido éxito cuando se estrene en cines el 14 de abril 2024.
Nota El Blog de Cine Español: 7
Ralf JunkerJürgen
