La comedia musical “Todos los lados de la cama”, dirigida por Samantha López Speranza, cae un fuerte 46 % en su segundo fin de semana en cines para contar con distribución de Disney y se aleja toda esperanza de que termine su vida comercial en cines superando el millón de euros.
Sin duda, estamos ante una de las mayores decepciones del año porque estamos ante la tercera entrega de una de las franquicias más taquilleras de la historia de nuestro cine. Y porque se trata de una producción de Telecinco Cinema que , como hemos repetido numerosas veces, no es capaz de llevar al público en masa a los cines desde la pandemia. Así, la saga “El otro lado de la cama” queda completamente fuera de servicio y no sabremos más de sus personajes, a no ser que a Mediaset le dé por producir una serie sobre ella.
¿De qué va?
Tras décadas sin verse, Javier (Ernesto Alterio) y Carlota (Pilar Castro) montan en cólera cuando descubren que sus hijos Óscar (Jan Buxaderas) y Julia (Lucía Caraballo) planean casarse. ¿Quién a su edad tiene una relación heteronormativa y exclusiva en 2025 con todo lo que les queda por experimentar? ¿Es que no les han enseñado nada como padres? Ni Paula (Natalia Verbeke), madre de Óscar; ni Rafa (Alberto San Juan), convertido en gurú contra las relaciones tóxicas; ni Pilar (María Esteve), wedding planner; ni su amigo Carlos (Secun de la Rosa), sirven de mucha ayuda a Javier y Carlota en su firme propósito de impedir la boda. Y aunque Julia y Óscar pertenecen a una generación en la que el amor, el sexo y las relaciones son más libres y respetuosas que las de sus padres, las tretas ruines de Javier y Carlota ponen todo patas arriba a medida que la fecha de la boda se acerca. Porque por mucho que todos ellos hayan explorado Todos los lados de la cama, en el amor y el sexo la única certeza es que nadie sabe nada.
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Tampoco es que las primeras fueran nada especial, surgieron en una época de boom económico en la que el público acudía mucho más a las salas y daba oportunidad a ciertas películas. Eso sí,las cifras de este año son catastróficas porque no hay ni una sola peli española comercial en diciembre.
Pues la primera hizo 2.7 millones de espectadores y la segunda 1.5 millones. Hoy serían unos entre 12 y 20 millones de euros.
Ya no estamos en 2002-2005.
El público ha cambiado y se nota
Esta película es la mejor prueba de que no hay talento para hacer guiones de nuevos musicales y que se pretende estirar un chicle demasiado tiempo cuando el sabor lo perdió ya.
Esta peli es infumable ya incluso para los que tenemos cierta edad.
en fin una tercera parte que nadie pidió. actores muy famosos hace 20 años pero que hoy no llevan al cine a nadie, poe que nadie los recuerdan y/o quieren, de hecho ni el gran Hector Alterio se debe acordar que tiene un hijo actor.