PELÍCULAS ESPAÑOLAS A REIVINDICAR DEL 2014: ‘STELLA CADENTE’ (LLUIS MIÑARRO), ATRÉVETE A ABRIR EL MELÓN

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¿Qué mejor forma de celebrar el día de Navidad que un nuevo capítulo de nuestra sección de pequeñas películas del 2014 a reivindicar (ver títulos anteriores)?
Nuestro feed back de hoy es ‘Stella Cadente’, una de esas obras polémicas, entre la tomadura de pelo y la genialidad, con una capacidad perversa para irritar a muchos detractores y a fascinar a otros.

Se trata de un retrato entre el romanticismo de Delaroche y el pop art absolutamente personal de la figura de Amadeo de Saboya, cuando accedió al trono de España en medio de una revolución social en contra de la monarquía y la corrupción imperante, que hará que por su propia seguridad deba vivir una larga etapa encerrado en palacio, abocado al placer dionisíaco y la desidia.
Por tanto, este es un relato estilísticamente inclasificable, con una realización que salta de la horterada cutre a la genialidad artística (interesante trabajo de Jimmy Gimferrer).

Con una narración absurda y plagada de excentricidades, el director Lluis Miñarro recrea la convivencia en ese palacio, con un rey pusilánime, débil e incapaz de imponer su discurso aperturista ante la corrupción de quienes le rodean.

Su locura da lugar a momentos de comicidad, y a su vez es inteligente como metáfora de la política corrupta actual. Si nos paramos a pensar en nuestros tres últimos presidentes encontraremos personalidades pusilánimes, con una incapacidad absoluta para el liderazgo y para poner orden a su alrededor.
En esa línea funciona magníficamente el acting de Àlex Brendemühl, hablando como por inercia, transmitiendo la misma falta de convicción de nuestros políticos: una venda cubre los ojos de Saboya.

La película está salpicada de provocaciones, como el simple hecho de estar rodada en catalán; un enigmático número musical o el descubrir sexual del ayudante del Rey con un melón en una escena voyeurista y de las más atrevidas de nuestro cine reciente.

A destacar la majestuosidad de Bárbara Lennie en una interpretación de asombrosa fotogenia, con una belleza casi pictórica. Es probable que a Lennie le caiga la nominación a Mejor Actriz Secundaria en los Goyas por su poco exigente papel en El Niño. Personalemente, yo reconocería este trabajo mucho más interesante.

Pese a sus defectos, ‘Stella Cadente’ deja una sensación de absoluta libertad creativa y de que su autor es uno de esos casos contados en los que ha hecho lo que le ha dado la real gana sin mirar alrededor. Por ello, personalmente espero con ganas la próxima provocación de Lluis miñarro.