ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD A SERGIO MOLINA, HIJO DE PAUL NASCHY, PIONERO DEL CINE FANTÁSTICO Y DE TERROR EN ESPAÑA

La entrevista tuvo lugar durante el festival de Cine de Sitges, en los aledaños de la cafetería del Hotel Meliá.

Hablar con Sergio Molina, hijo menor de Jacinto Molina o lo que es lo mismo Paul Naschy, es aleccionador, es una persona vitalista y honesta que habla de cualquier tema sin tapujos. La charla nos llevó a las entrañas del género fantástico en España. Es una de las entrevistas en las que más he disfrutado ya que he podido volver a mi infancia, en la que veía programas dobles en el cine de mi barrio, donde Paul Naschy reinaba junto a estrellas del karate como Bruce Lee o del western como Clint Eastwood.

Sergio Molina (Madrid, 1975) se licenció en Derecho, casi por obligación familiar pero el gusanillo del cine nunca le ha abandonado, se dedica a la producción.

J.L.P Has vivido el cine desde pequeño

Sergio Molina: Pues sí, y además tanto viéndolo con mi padre como interpretándolo, ya que fui el protagonista de una película dirigida por mi padre en 1982, “Mi amigo el vagabundo”,  con José Luis López Vázquez y José Bodalo , en el documental “El hombre que vio llorar a Frankenstein” sale el cartel, luego hice “La bestia y la espada mágica”, “El último kamikaze”, en 1987 con  Caroline Munro, “La noche del ejecutor”, donde tenía un  papel pequeño, y después mi madre decidió que debía dedicarme exclusivamente a estudiar.

J.L.P Te licenciaste en Derecho pero te tiraba más el Cine

S.M Me he dedicado a la Producción, desde  meritorio hasta director de producción, por ejemplo he trabajado en series de TV como “El comisario” o “La que se avecina”.  En Cine he trabajado en “Nos miran”, “Planta cuarta”, “Hot milk”o “Rojo sangre”. Le tengo un cariño especial a la productora  Marivi de Villanueva, es una gran profesional, no es muy conocida para el gran público, pero lleva una larga carrera.

J.L.P Hablemos ahora de tu productora Waldemar Media

S.M La creé  en 2008, para hacer cosas que tuvieran que ver con mi padre, dar a conocer sus trabajos, ya que era una pena, había muchos productos que había que sacar a la luz, por ejemplo, las películas de Bella Visión o el libro “Alaric de Marnac”, que aunque lo editó Scifiworld me encargué de todo, pagué la edición, para promocionar esa figura, que siendo mi padre, me daba pena que se perdiera. Luego hicimos el documental “El hombre que vio llorar a Frankenstein”, una idea de scifiworld y llamamos a Ángel Agudo que ya había hecho el libro, ha tenido toda la libertad del mundo, ahora vamos a intentar añadirle alguna entrevista más de gente que quiere aparecer y homenajear a mi padre, y que por problemas de agenda no pudo aparecer. Además desde Waldemar Media he editado una colección de 8 DVD´s de las que son algunas de las mejores películas de Paul Naschy. Me gustaría dar a conocer a las nuevas generaciones la obra de mi padre.

J.L.P Habrá sido difícil conseguir los derechos de algunas películas para que aparezcan en el documental

S.M No ha sido difícil ya que todo el mundo ha apoyado la iniciativa, teníamos un contrato con Enrique Cerezo donde se nos cedían las imágenes a nivel promocional, esto al fin y al cabo es promocional, podíamos coger un minuto de cada película, luego también nos cedieron imágenes  Victory Films, que tienen los derechos de los filmes de Profilmes,  Marivi de Villanueva que nos cedió imágenes de “Rojo Sangre”, con  paciencia se han ido consiguiendo.

J.L.P El resultado del documental es muy bueno

S.M Es una producción pequeña, en la que hemos puesto todos mucho trabajo

J.L.P Me ha gustado especialmente la música, que en algunos momentos llega a ser muy emotiva.

S.M La Música es de un amigo mío, compositor de música de cine, y que tiene un grupo bastante cañero, se llama Kripta, de música heavy, le hicieron un homenaje a mi padre en un videoclip, hace cosa de un año, había oído músicas suyas y le pedí que hiciera la música del documental, se llama Enrique García

J.L.P En el festival de Sitges en homenaje a tu padre se ha proyectado el documental, junto al corto “Los arboles” y su último trabajo “La Sombra Prohibida”, cierre de la saga Valdemar

S.M Me ha encantado lo ochentera que es “La sombra prohibida” y su mezcla de géneros, es muy disfrutable.

J.L.P Con un padre llamado Paul Naschy tu infancia debió ser muy particular

S.M: No te creas, mi padre era un tipo muy normal. Por otro lado creo que era un genio, incomprendido aquí. Ahora se debería  reivindicar el cine de barrio, con dos películas, muy diferentes, no entiendo por qué se tiene que desmerecer eso. Puedo contarte una anécdota, cuando  en España se estrena “El Jorobado de la Morgue” y le pegan palos descomunales, dicen que la película es un desastre y de repente la estrenan en el Festival de Cine Fantástico más importante  de entonces que era el de París, en un cine de casi dos mil butacas y le dan el premio a la mejor interpretación y el George Melies, que ahora es un premio de prestigio. Fuera son todo parabienes y eso lo he vivido. En España la gente de los 70 y 80 si tenían a Paul Naschy presente, pero ahora la gente joven no sabe quién es.  Su Cine es un Cine que no engaña. Si no te gusta ese tipo de cine no vayas. La cara más reconocible del cine de terror en España era mi padre en la dictadura y era a quien le daban más bofetadas. Mi padre se arruinó en el momento que hizo una comedia, que dejó el terror, y dejó el terror por presiones externas. Siempre tenía una visión espectacular de las cosas, a veces le salía bien y a veces no, por temas de presupuesto. Creo que 130 películas dan para mucho y pensando en todo esto creo que hay que recuperar el cine de barrio, incluso con  películas que no lleguen por el circuito normal.

J.L.P En la época de tu madre el cine era muy diferente  S.M Claro, con la dictadura le pusieron todo tipo de trabas, fíjate en un dato, “La noche de Walpurgis”, del año 71, costó 30.000.000 de pesetas que para aquella época era una barbaridad, siempre se arriesgaba. Mi padre en casa era muy cinéfilo, he visto con el todas las películas de Lon Chaney Junior y de Lon Chaney padre, que era su ídolo, el hombre las mil caras.

J.L.P Tu padre se aficionó al cine de terror de muy pequeño

S.M Es curioso, parte del documental se ha grabado en el antiguo cine California donde mi padre de niño se aficionó al género Fantástico, ahora es el cine Berlanga. Mi padre era muy culto, le encantaba Poe, era muy ameno hablar con él. Soy cinéfilo porque mi padre era cinéfilo. El era del Atlético de Madrid y yo también.

J.L.P ¿Qué películas crees que son las mejores que hizo tu padre?

S.M: Yo recomendaría cinco muy diferentes entre sí, en las que se puede ver todo lo que era capaz de hacer, y son: “La bestia y la espada mágica”, “El retorno del hombre lobo”, “El Carnaval de las bestias”, “El huerto del francés” y “El Caminante”, era un todoterreno. A diferencia de otros actores como Boris Karloff, Bela Lugosi o Lon Chaney, mi padre era un autor, fue actor por circunstancias. No se quiso dedicar al cine como actor, se quiso dedicar al cine como decorador al principio y escribió un guión porque escribía muy bien y eso le abrió las puertas del cine, sus guiones son muy literarios, muy amenos, entró en el cine a través del guión. Creo que fue un autor total. Cuando empezó a dirigir ya dijo que Jacinto Molina le tenía que dar de comer a Paul Naschy, tuvo que coger la cámara en el 76. Hay que reconocer que tiene películas muy malas, por muchas circunstancias, pero normalmente las que él dirigía todas tienen algo

J.L.P ¿Qué recuerdos tienes de la época en que rodó coproducciones en Japón?

S.M Mi hermano Bruno, que tiene cuatro años más, y yo éramos muy niños. Se pasaba meses en Japón, coger un avión en aquella época no era habitual como lo es ahora. En esa época estaba más contento. En su vida pasó 2 depresiones muy fuertes, aquí no se esconde nada, lo ponía todo para bien y para mal, era un artista,  y ya se sabe que los artistas no son lineales, era muy pasional. Recuerdo que por la noche muchas veces se ponía a escribir a las dos de la mañana, me levantaba a veces por la noche para ir al lavabo y lo encontraba escribiendo.

J.L.P Paul Naschy fue un pionero en España, pero pagó un precio muy alto por su osadía

S.M En la familia lo llegamos a pasar muy mal, ya que  una de las depresiones degeneró en un infarto, por el fin del cine comercial como se había planteado hasta aquel momento. Con la ley Miró la industria murió, se creó otro tipo de cine. Se acabaron los productores independientes, las preventas internacionales, si no tenías subvención no podías hacer la película. Antes no pasaba eso, con las ventas que se hacian fuera y el rendimiento en los cines se ganaba el dinero suficiente para hacer la siguiente película, con lo cual se creaba un tejido industrial, sin tener que depender de papá estado para que pudieras hacer la película. Eso para mí es una pena. Es mi opinión, fíjate Estados Unidos es la primera potencia mundial en Cine y no tiene subvenciones. El cine es un negocio muy caro y rentabilizar solo en nuestro país, absolutamente imposible

J.L.P ¿Qué piensas del intento de Filmax con la Fantastic Factory?

S.M A Julio Fernández personalmente no lo conozco, pero me parece que fue una idea muy válida, intentó crear industria que es lo que hace falta, fue una muy buena idea, en cuanto a los resultados artísticos hubo de todo, películas mejores y películas peores. Brian Yuzna llamó a mi padre para hacer en la Fantastic Factory  “Rotweiller”.

J.L.P ¿Cómo ves el futuro del género?

S.M: Estoy convencido de que el género es el futuro, es el que te levanta las taquillas, es el cine que se consume.

J.L.P ¿Qué directores españoles actuales te interesan?

S.M Creo que el mejor es  Nacho Cerdá, que tiene un potencial brutal y ha tenido muy mala suerte con “Los abandonados”, porque creo que es de lo mejor que se ha hecho y que se metió en un jardín muy difícil,  otro gran director es José Luis Alemán, “La Herencia Valdemar” me encanta es gótica, romántica preciosa me gusta muchísimo, es muy aventurera, muy arriesgada. Espero que pase lo que pase no se desanime, porque tiene que ser fiel a sí mismo, hacer lo que sienta. Hubo en la promoción varios fallos, entre ellos no decir que se trataba de la primera parte.

J.L.P En ese rodaje tu padre ya estaba enfermo

S.M Probablemente debía estar enfermo ya, aunque no lo sabíamos. Recuerdo que estaba cansado, débil y lo achacábamos a la dureza del rodaje.

J.L.P ¿Qué opinas de “El Apóstol”?

S.M “El Apóstol”,  es un film maravilloso, desde mi punto de vista la mejor película en stop motion que se ha hecho, por encima de “La novia cadáver”. Es divertidísima y espero que tenga el mejor recorrido comercial posible. Fue un proyecto que se inició de una manera muy chiquitita y de repente se ha convertido en un proyecto grande, de 8.000.000 de €, se ha hecho con tal cariño que se nota en la pantalla. El estreno en Santiago de Compostela en el Auditorio con la Filarmónica de Galicia y un orfeón maravilloso, la gente estuvo 10 minutos de pie aplaudiendo. Es  muy divertida, los personajes son geniales, el personaje de Luis Tosar es fabuloso, te mueres de risa, porque encima te recordará mucho al Mala madre de “Celda 211”. Esta película para mí es un broche de oro a la carrera de mi padre, porque es un muñeco, más gordito que mi padre, eso sí, (ríe) lo han hecho cura de buen comer

J.L.P Para finalizar como valoras la aportación al cine español que hizo Paul Naschy o Jacinto Molina

S.M Su trabajo nace de una pasión desbordada por el cine, él a veces se equivocó, a veces acertó, pero había una gran honestidad en todo lo que hacía. Intentó darle al público lo que él pensaba que le podía gustar. Hay diez buenas películas que deben quedar ahí, como parte muy importante del cine español.  Y si me lo permites me gustaría hacer un comentario adicional, hay que vivir para el cine, cualquier proyecto en cine debe nacer desde la libertad creativa y de la libertad económica.

J.L.P ¡Muchas gracias, espero haber aportado un pequeño granito de arena para dar a conocer la figura de Paul Naschy!

S.M ¡Muchas gracias a ti, ha sido un gran placer, un abrazo!

                José López Pérez