He leído tantas críticas negativas sobre la película española Paintball que, después de verla, pienso que no es tan mala.
La película Paintball, Ópera Prima del director Daniel Benmayor con guión del, también, novel Mario Schoendorff , parte de una historia, a priori, bastante buena: un grupo de aficionados al paintball se apunta a una partida muy especial sin saber quiénes serán sus compañeros de juego ni su misión. Una vez metidos en el juego descubren que alguien está usando balas de verdad y su misión es acabar con todos ellos.
La primera escena de todo el grupo, en el cementerio de coches y en el autobús, siendo atacado por el otro equipo con bolas de pintura, está rodada magníficamente y no desmerece ante cualquier escena bélica de películas americanas. Daniel Benmayor demuestra su manejo con la cámara y con largos planos secuencias con cámara al hombro, logra que el espectador se transporte dentro de la acción.
A partir del segundo asesinato, el guión hace aguas por todos lados, éste es el gran problema de la película Paintball, el guión y un pésimo doblaje.
Si uno se “raya” demasiado con el tema de porqué los personajes van cargados con armas que disparan bolas de pintura y se comportan como si con ellas pudieran matar al asesino, la película le parecerá bastante mala pero, en cambio, si dejas esto a un lado, y sigues el juego a la película podrás disfrutar de un film bastante correcto.
Además, las escenas de los asesinatos, como están rodadas en blanco y negro – no te puedo decir porqué – diluyen así el gore que hay incluidas en ellas.
Paintball, tiene – ATENCIÓN SPOILER- mucho de Depredador y Hostel pero sin lograr el mismo resultado- FIN DE SPOILER. De este modo, creo que si no tenéis otra opción, os puede servir para pasar un rato entretenido con los amigos.
