CRÍTICA DE LA PELÍCULA “DE MAYOR QUIERO SER SOLDADO”: LÚCIDA REFLEXIÓN SOBRE LA EDUCACIÓN Y DE VISIÓN IMPRESCINDIBLE PARA ENTENDER LA SOCIEDAD ACTUAL

La productora española Canónigo Films (en coproducción con Trees Pictures, Stars Pictures y Black Flag Cinema) ha presentado en el Festival de Sitges, y fuera de concurso, “De mayor quiero ser soldado”, la nueva película de Christian Molina (“Rojo sangre”, “Diario de una ninfómana”, “Estación del Olvido”).

“De mayor quiero ser soldado” se rodó en inglés en Barcelona a finales del año pasado. El guión es de Cuca Canals y Christian Molina.

El film versa sobre la educación, como tema central, y sobre la posibilidad de que un niño sienta especial atracción por la violencia.

Todo partió de la lectura de una noticia impactante que se publicó hace un par de años: “(…) Si sus padres no lo impiden, un niño cuando llegue a los 18 años, habrá visto 40.000 asesinatos y 200.000 actos violentos en la televisión, en los videojuegos, en el cine…”

“De mayor quiero ser soldado”, no denuncia la violencia, ni un tipo concreto de televisión, más bien enfatiza sobre cómo estamos educando actualmente a nuestros hijos, concretándolo en la permisividad (cómo un niño de 8 años puede disponer de televisión en su habitación y conexión a internet ilimitada) paterna o en los elementos de aislamiento. En este aspecto la cinta muestra múltiples imágenes de los informativos con extrema violencia.

“De mayor quiero ser soldado” en su primera parte no parece una película de Christian Molina ya que tiene un ritmo más lento, mostrándonos a una familia aparentemente feliz, para paulatinamente mostrarnos como todo puede cambiar. Hay dos partes bien diferenciadas.

En el guión se nota la mano de Cuca Canals y de su experiencia con su hijo de 8 años.

En la proyección veremos varias veces como el pequeño Alex dice: “(…)De mayor quiero ser soldado”, y suena como una letanía, finalmente suena doloroso, nos invita a la reflexión. Este es el mayor acierto de la película.

Chirría un poco la excesiva utilización del amigo imaginario del pequeño (interpretado por Ben Temple), que se acerca al realismo mágico.

Destaca la partitura que ha creado el argentino Federico Jusid, que el año pasado hizo la excelente “El secreto de sus ojos”, con un score muy melódico y con arreglos muy ajustados a las imágenes.

En el reparto destaca el pequeño Fergus Riordan, español de padres británicos, que dará que hablar, con una interpretación magistral, llena de matices. A su lado están Andrew Tarbet, Jo Kelly y Ben Temple. Tienen breves intervenciones Robert Englund y Danny Glover. La italiana Valeria Marini (que aquí se dio a conocer por “Bámbola”, con Bigas Luna) aparece unos instantes.

“De mayor quiero ser soldado” funciona muy bien en el aspecto didáctico y es de visión obligatoria para entender la sociedad actual.

Puntuación de El Blog del Cine Español: 6

José López Pérez