CRÍTICA DE LA PELÍCULA ESPAÑOLA “CRUZANDO EL LÍMITE”

Mañana llega a nuestras pantallas  “Cruzando el límite”,  con 150 copias (cifra algo exagerada, salvo que se quiera evitar el boca oreja y aprovechar el único cartucho del primer fin de semana) y una fuerte campaña específica en la red.

Es la ópera prima de Xavi Giménez, hasta ahora director de fotografía muy reputado.

El tema fundamental es la educación (y también la disciplina). Cuenta la historia de un adolescente rebelde que no quiere estudiar y solo piensa en trapichear, pelearse y salir de marcha, que llega a agredir a su propio padre y este decide ingresarlo en un centro para adolescentes que utiliza medios expeditivos para que los adolescentes vuelvan al redil.

 En la escritura del guión se han añadido de manera forzada  elementos de dos films de Kubrick (“La Naranja Mecánica” y “La Chaqueta Metálica”), de “Camino a Guantánamo” de Michael Winterbottom y de varios films más, pero todo es muy desangelado, bastante burdo y poco convincente, se nos cuenta además que la historia está basada en hechos reales.

El famoso CIMCA, centro que pretende reconducir la conducta de los chavales, acaba siendo mero cliché, algo que ya hemos visto en muchas ocasiones.

El protagonista es Marcel Borrás que estaba extraordinario en “El mal ajeno” de Oskar Santos, pero tanto en su trabajo posterior “El Diario de Carlota”, como aquí, termina siendo un lastre para la historia, ya que en ningún momento da con el tono de su personaje, en las escenas violentas muestra un perfil bajo, parece perdido.

El reparto es coral, con actores conocidos.

Está bien la canción de Dani Carbonell “Macaco” con la que se cierra el film.

Vía: Factoría del Cine

Puntuación de Factoría del Cine: 0,5

                 José López Pérez