En el artículo anterior os dejamos con nuestras notas positivas (Dentro) del cine español de esta semana, ahora os dejamos con nuestros “carboncillos” (Fuera):
1. La peor nota de esta semana es para el Diario El Mundo, por no cogerle el teléfono a este humilde blog y ningunear los films de este país. Con la esperanza de que esto cambie, por un servidor no será.
2. Jordi Estadella, presentador y actor de doblaje, fallecido recientemente. Te echaremos de menos. In memoriam. Siempre serás grande en todos los sentidos.
3. A determinadas cadenas de TV de este país, ya que en las novedades de películas de cada fin de semana solo citan a las que producen. Pocas se salvan. Publicitan más el cine made in USA, que no lo necesita. Se llenan la boca hablando de estreno y solo barren para su casa. ¿Dónde tienen los ombligos?
4. “El discípulo”, film innecesario, aburrido, plúmbeo y pretencioso.
5. RTVE, y en concreto a su gabinete de prensa y su ¿burocracia? que nos ha impedido entrevistar al equipo del programa “Somos cortos”. Que se lo hagan mirar. Equipo de “Somos cortos”, contactad con nosotros, somos firmes defensores de los cortometrajes.
6. A la obsesión de determinadas cadenas de TV (y en especial a TVE que ya no tiene anuncios) que no nos dejan disfrutar de los títulos de crédito o nos bombardean con publicidad y no cumplen con su labor de servicio público.
7. La llamada ley Sinde, sin comentarios.
8. Eduard Cortés, por no dar equilibrio a una propuesta que podía haber sido muy interesante. Me refiero al film “Ingrid”.
9. Por las dificultades que tienen algunas productoras de colocar sus películas en las pantallas, muchas de ellas realmente interesantes.
10. José Luis Alemán que merecía mejor trato con “La herencia Valdemar”, y de corazón, a la espera de que podamos ver de alguna forma, la segunda parte.
La próxima semana más y, como decía un amigo que falleció con enormes ganas de vivir, es mejor vivir con dignidad, antes de que acabes doblado o aplastado por las circunstancias. Disfrutemos, abramos puertas en lugar de cerrarlas. Llenemos nuestras salas de cine. Disfrutemos de la alegría de vivir. Procuremos no dar lecciones a nadie. Pensemos y bailemos. ¡VIVA EL CINE ESPAÑOL!
Artículo: José López Pérez
