El director y guionista Roberto Santiago siempre tiene entre sus manos buenas historias que podían haber dado mucho más de sí pero siempre me acaba decepcionando. Si ya me pasó con El penalti más largo del mundo y con El club de los suicidas, ahora, también me ha pasado con su última película, donde también repite Fernando Tejero, titulada Al final del camino.
La participación y escenas del reparto de reparto con Javier Gutiérrez, Cristina Alcázar, Jorge Monje, Luis Callejo y Alberto Jo Lee tampoco destacan. Sólo destacar que, a veces, el lenguaje de la película es un poco burdo como cuando el coreano, a la luz del fuego, cuenta su noche de sexo con su novia donde ella se tragó por primera vez su semen y nunca más lo hizo.
Al final del camino, que se supone que es una comedia, no ha logrado despetar en mí ninguna sonrisa, es más, he estado somnoliente todo el metraje. La historia de un gurú (Diego Peretti) que arregla las crisis sentimentales de las parejas haciendo el Camino de Santiago y una pareja infiltrada, periodista (Malena Alterio) y fotógrafo (Fernando Tejero), podía haber, como he comentado anteriormente, situaciones mucho más cómicas pero nada de nada.
La película no tiene ningún gag cómico relevante y termina por lograr el tedio del espectador. Si Al final del camino lleva más de 2 millones de euros de recaudación debe ser por la buena campaña publicitaria que le hizo su distribuidora porque, si no, no me lo explico.
