CRÍTICA A LA PELÍCULA “EL TRUCO DEL MANCO”, UNA GRAN PELÍCULA DE SUPERACIÓN Y DARLO TODO POR UN SUEÑO

Póster película El truco del manco 

El truco del manco es una de esas dos o tres grandes películas que el cine español nos deja cada año y pasan desapercibidas por el gran público. Y eso que está película tuvo una doble vida comercial al recibir tres premios de la Academia Española: Goya al mejor director novel (Santiago A. Zannou), Goya al mejor actor novel (El Langui del Grupo La Excepción) y Goya a la mejor canción original.

El truco del manco nos sitúa en un barrio pobre y marginal donde un joven, con medio cuerpo afectado por una parálisis cerebral desde niño, llamado Enrique Heredia, más conocido en el barrio como “El cuajo” – de renacuajo -, se gana la vida trapicheando pero todavía tiene el sueño de levantar un estudio musical junto a su amigo mulato Adolfo. 

Ambos tienen en casa no un hogar si no una pesadilla. El primero tiene un hermano adolescente delicuente y una madre que le consiente todo al pequeño de la casa, dejando más de lado al “Cuajo” y eso que, a priori, debería ser el que más cuidado recibiese de la madre. Por otro lado, el segundo, tiene un padre alcohólico y enfermo mientras que él intenta dejar las drogas pero las recaídas de su padre le afectarán y volverá a jugar con ellas. 

“El Cuajo” hará todo lo posible por convertir un local en ruinas en un completo estudio musical, así venderá consolas robadas, abrigos de piel y, al final, tendrá que desacerse de su bien más preciado para lograr su sueño.

La escena más destacada de la película es cuando “El Cuajo” le dice a su amigo Adolfo, después de que éste le diga que está hasta “la polla” de su vida:

“- ¿Hasta la polla?, ¿Hasta la polla de qué? ¿Tú sabes lo que es que te miren como un pobrecico? ¿Que nadie quiera follar conmigo si no es pagando? Que me tiro una hora para ponerme un puto calcetín de mierda. ¿Tú sabes la que lío para meterme en la bañera? Y ya no te digo “ná” de las virguerías que tengo que pasar para limpiarme el culo. ¿Y de verdad te crees que no estoy hasta la punta de la polla? De verdad, te entiendo pero a mí, a mí…, no me digas que no se puede.

El truco del manco es una historia de superación, de lucha, de darlo todo por lograr tu sueño aunque la vida no te lo ponga fácil. Por eso, y porque es una gran película, os recomiendo que la veáis.