Días atrás lamentábamos la ausencia de España en la Sección Oficial de Berlín, cuya 68 edición arrancará el próximo 15 de febrero. Sin embargo, varias cintas estarán presentes en las diferentes secciones paralelas de este macro-evento cinematográfico que cada año proyecta más de 400 títulos.
Hay que destacar el hecho de que cuatro de las seis películas españolas presentes esta edición están dirigidas por una mujer. Repasamos cada título, no sin antes recordar que el año pasado una participante en una sección periférica se convirtió en la película española del año. Fue Verano 1993.
Estas son las películas españolas en el Festival Internacional de Cine de Berlín 2018:
La Librería, de Isabel Coixett (Berlinale Special Gala)
Coixet, muy querida en la capital alemana, vuelve al festival fuera de competición para presentar a escala internacional su nuevo filme -el que más alegrías le está reportando en los últimos tiempos-. No está nada mal, ya que la Berlinale Special Gala es un marco reservado a proyecciones especiales y habitualmente reservado a grandes nombres.
La enfermedad del domingo, de Ramón Salazar (Panorama)
Segunda presencia en Berlín del realizador malagueño tras competir en la Sección Oficial con Piedras, su ópera prima. En esta ocasión, Salazar aterrizará en Panorama, segunda en importancia. Su drama protagonizado por dos monstruos de la escena como Bárbara Lennie y Susi Sánchez es uno de los más esperados del año.
Trinta lumes, de Diana Toucedo (Panorama)
Primer largo de Diana Toucedo que se enmarca en el auge en los últimos tiempos del cine gallego de autor. Rodeada de misterio, fue rodada durante 6 años en los paisajes de la sierra de El Courel.
El silencio de los otros, de Almudena Carracedo y Robert Bahar (Panorama)
Tercera española en Panorama. A modo documental, aborda el drama de los niños robados durante la dictadura.
Con el viento, de Meritxell Colell (Forum)
En la sección más arriesgada vivirá su premier esta ópera prima, que narra el regreso a Burgos tras veinte años sin ver a su familia de una bailarina instalada en Argentina.
En busca de Óscar, de Octavio Guerra (Critics’ Week)
Interesante documental en el que Octavio Guerra acompaña por los diferentes festivales al crítico Óscar Peyrou, presidente de la Asociación Española de la Prensa Cinematográfica y Delegado de los premios Fipresci.
A ver si consiguen buenas críticas y cierto ruido. Menos es nada supongo…
Anda que ayer se hizo pública la concesión del Cesar de honor a Penélope Cruz en Francia por toda su trayectoria y ni una sola reseña en vuestro blog. Es la primera vez en la historia que un intérprete español recibe este reconocimiento, sólo otorgado previamente a Almodóvar. Penelope, una vez más, ha hecho historia. Al festival de Donostia y al ministerio de cultura español se les habrá quedado cara de póker ninguneandole reconocimiento hasta ahora. Luego os quejáis de la cobertura de los triunfos del cine español en el exterior cuando sois los primeros en saltaros a la torera una noticia de tanta trascendencia para nuestro cine.
Carlos, solo puedo darte toda la razón.
Muy de acuerdo con Carlos. Lo de Penélope es un notición, la única cosa que quiero apuntar es que en San Sebastián y para el Premio Nacional de Cinematografía, quizá Penélope, sea demasiado joven, no porque no lo merezca, sino porque quizá la vean aún jovencísima. Aunque ha demostrado un talentazo y una carrera internacional estupenda.
Por cieto, a pesar de no participar en la Sección Oficial la participación española es relevante y a priori, muy interesante. Al menos en Berlín, como solía ser normal, nos aprecian.
Carlos, estoy de viaje pero la noticia sobre Penélope está apuntada en mi agenda. Un poco de paciencia!!!
Gracias por tu comentario, Nacho. Es cierto que tiene mucha carrera por delante pero pienso que todo lo que ha conseguido en su todavía corta carrera lo merecía, en mi opinión mucho más que otros premiados de similar edad como Santiago Segura o Maribel Verdu o actores internacionales de mucha menos calidad a los que se les otorga el premio Donosti para que acudan al certamen aprovechando que su última película se estrena en España en esas fechas.
El Cesar de honor se lo dan a figuras internacionales de gran popularidad para que vayan a la gala , no es desmerecerlo pero no tiene el prestigio de un Oscar honorífico, ni es la versión española del Goya de honor. Su finalidad es como la del Donosti de honor, la foto. Y me parece genial.
Para compensar, salvo error por mi parte, tampoco han informado de que Bardem está nominado al Razzie al peor actor de reparto. Sin que haya que tomarse muy en serio estos premios, no deja de ser un indicio de que, a la espera de cómo salga la película de Farhadi, su carrera en los últimos años no ha ido por muy buen camino.
bueno Nadolny, en el caso de Mother lo de los Razzie no deja de ser una anécdota excéntrica, graciosa y -este año más que nunca- inocua y que nadie se toma en serio, ya que la crítica ha sido absolutamente unánime con la interpretación de Bardem y de Lawrence. De hecho la peli es uno de los pocos aciertos de un Bardem que, como bien apuntas, lleva dando tumbos en los últimos años de manera preocupante.
No le han nominado solo por mother!, también por la de los “piratas”. Y los trabajos que se han destacado sobre todo en mother! son los de Lawrence y Pfeiffer, no el suyo, aunque desde luego no me parece una mala interpretación.
Lo del César de Honor a Penélope es de celebrar, sobre todo por la poca consideración, con excepciones, que tienen hacia el cine español en general. De todas formas es un premio para las fotos y como el Premio Donostia entregado casi siempre a actores y actrices de Hollywood. Hace dos años fue polémico porque se volvió a entregar a Michael Douglas, que ya lo había recibido en 1998. La verdad es que no parece muy serio, jajajajaja. Para que luego digan de los Goyas.
Yo pude ver una versión provisional de “Trinta lumes” en el OUFF y es una película bastante interesante en su aproximación entre la ficción y el documental a la realidad del mundo rural, un universo en crisis demográfica en el cual se conjuran las ausencias. Me pareció una obra irregular, un tanto deslabazada, con planos y escenas estupendas, y otras menos logradas, incluyendo algunos efectos visuales. Ojalá la versión final haya sido capaz de pulir estas cuestiones.