Quizá arrastrado por un contexto de crisis y descrédito, el 2013 pasará a la historia como un año trágico para nuestro cine en términos económicos.
Pero lo cierto es que esa tendencia podría haber sido muy diferente si un buen número de películas hubieran cumplido sus pronósticos. Películas destinadas a romper las taquillas, maquillar los números y marcar la diferencia -como en el 2012 lo fueron Lo Imposible o Tadeo Jones-, que sin embargo fracasaron estrepitosamente.
Repasamos y analizamos las 10 mayores decepciones de taquilla en el 2013, y comprobamos cómo Atresmedia ha sido la gran damnificada.
10- CANÍBAL (MANUEL MARTÍN CUENCA)
Evidentemente estamos ante una pieza de escasas pretensiones comerciales y cuyo valor reside en su prestigio y recorrido internacional por festivales.
Pero es indudable que la película venía envuelta en una atmósfera de hype previa a su estreno, motivada por los excelentes comentarios desde fuera de España; e incluso muchos auguraron que podía ser la cinta española del año.
Al final, resultó ser menos digerible para el gran público de lo que cabía esperar. En un ya de por sí reducido estreno (61 copias) logró una bajísima media de 784 euros. Al final de su carrera, apenas sobrepasó los 100.000 euros de taquilla. Eso sí, la película se ha vendido a medio mundo.
9- LOS ÚLTIMOS DÍAS (HERMANOS PASTOR)
Sobrepasar los 2 millones de euros no se puede considerar un fiasco de taquilla en un año como este. Sin embargo, este largo proyecto estaba diseñado desde hacía mucho tiempo para ser uno de los bombazos de nuestro cine. Al final se pagó cierta indefinición entre cine de autor y cine comercial.
Aunque la auténtica aventura apocalíptica de “Los últimos días” fue sobrevivir a su estreno en una taquilla inundada de super producciones americanas que multiplicaban por 30 su presupuesto: The Croods, GI Joe, Oz, un mundo de fantasía o Jack el cazagigantes.
8- ¿QUIÉN MATÓ A BAMBI? (SANTI AMODEO)
Fue un caso curioso, porque era una película relativamente esperada y de la que se venía hablando desde hacía tiempo. Sus principales armas eran el humor y un casting muy atractivo. Otra garantía era ser la incursión en la comedia de la productora que más éxitos ha acumulado en los últimos tiempos: Rodar y Rodar (El Orfanato, Los ojos de Julia, El Cuerpo).
Pero al llegar al estreno, se desvaneció todo rastro de notoriedad y no hubo un solo anuncio, dando la sensación de que directamente la daban por perdida.
Cerró sus números con cerca de 900 mil euros de recaudación en taquilla.
7- TRES-60 (ALEJANDRO EZCURDIA)
Del ‘boom’ del buen cine de género que surgió en España hace unos años, han ido goteando estrenos este año con la sana intención de sorprender en la taquilla.
En muchos casos, se subestima al espectador y nos encontramos productos de dudosa calidad. Este fue el caso de “Tres-60”, que a duras penas logra entretener y que protagonizó un sonoro fracaso al recaudar 99 mil euros en su estreno, con 171 copias, siendo su media de 580 euros la peor de todo el top 10. En su segunda semana, se hundió un 74%.
Todo ello pese a una correcta campaña de Atresmedia y contar con Santiago Segura en la producción.
6- ISMAEL (MARCELO PIÑEYRO)
Probablemente sea el mayor disgusto de todo el 2013, no sólo en taquilla, sino en todos los ámbitos: un director del nivel de Marcelo Piñeyro no se puede permitir el lujo de presentar semejante truño infumable.
Si algo había caracterizado al director argentino es crear un cine siempre inteligente e interesante. Con Ismael decidió abandonar su cinismo habitual y traer un producto feel good. El resultado es un pastel difícilmente digerible.
El delito es mayor si cabe por desaprovechar un reparto de auténtico lujo, juntando a los dos actores más taquilleros de nuestro cine reciente (Belén Rueda y Mario Casas). Además, Atresmedia depositó toda su fe en la película, estrenada en 241 salas y recaudando 420.000 euros en su primer fin de semana. Con todo, podrá superar cómodamente el millón de euros.
5- COMBUSTIÓN (DANIEL CALPARSORO)
Parece que todos estaban predispuestos a desdeñar esta película, incluso antes de su estreno. Lo cierto es que no es tan mala como la pintan: entretiene, está bien interpretada, tiene cierta elegancia y visualmente es impecable.
Aun así, pese al magnífico envoltorio nos encontramos con un argumento manido y superficial.
La película se estrenó a todo bombo en 319 salas, y acabó su carrera comercial con unos insuficientes 1,26 millones de euros. Se ha estrenado en Rusia y Servia, y se ha vendido en muchos otros territorios.
Por cierto, estando Atresmedia detrás, ¿no podían haber previsto estrenarla tras el boom Adriana Ugarte – El tiempo entre costuras?
4- ALACRÁN ENAMORADO (SANTIAGO ZANNOU)
Más difícil de analizar sería el fracaso de “Alacrán enamorado”. Todo es correcto en esta película. A la crítica no le disgustó y además contaba con claros estímulos para atraer el público: acción bien filmada, Javier Bardem, ídolos como Alex García o Miguel Ángel Silvestre… Sin embargo, este último gran cartucho de Alta Films (salió con 209 copias) patinó estrepitosamente, alcanzando una recaudación total de 340 mil euros en las 5 semanas que duró en taquilla.
¿Por qué una película correcta como esta recauda menos que otras menos interesantes? Sin duda hubo cierta indefinición a la hora de dirigirse a un sector determinado del público. Tanto el espectador cinéfilo y adulto, como el público juvenil más comercial rechazaron frontalmente la propuesta.
Otra teoría es la animadversión de algunos hacia el apellido Bardem, ante una película de tintes sociales/ ideológicos.
Como punto negativo, la peli está llena de lugares comunes y le falta pegada, pero, ¿habría sido recibida del mismo modo si sus creadores y actores fueran norteamericanos?.
3- FUTBOLÍN (JUAN JOSÉ CAMPANELLA)
De nada sirve un director de prestigio como reclamo cuando se trata del público más exigente: el infantil.
“Futbolín” lo tenía todo para arrasar: éxito histórico en Argentina, un gran equipo técnico -en buena parte español- y una temática en torno a un deporte tan patrio como el fútbol.
Atresmedia puso toda la carne en el asador, y sin embargo, la película sucumbió en su estreno hace dos semanas ante el resto de películas de animación de la cartelera. Estrenada en 417 salas y con todo el bombo de Atresmedia, acabó el primer fin de semana en sexta posición de la taquilla, recaudando unos paupérrimos 360 mil euros.
Pese a haber remontado durante la campaña navideña, sus resultados estarán a años luz de los 10 millones de euros recaudados en Argentina.
2- GRAND PIANO (EUGENIO MIRA)
Más ‘cine-fórmula’ que se la pegó este año. 8 millones de euros de presupuesto, casting internacional y una atractiva premisa. Si en su día arrasó la menos interesante “Los crímenes de Oxford”, ¿por qué no iba a funcionar ésta?
Pero la película recaudó un total de 600 mil euros, y pronto iniciará su recorrido internacional en salas para tratar de cuadrar sus cuentas.
En este caso no podemos hablar de rechazo hacia el cine español, ya que por su factura y casting el público no iba a tener esa percepción (algo parecido a lo que sucedió con Lo Imposible).
1- JUSTIN Y LA ESPADA DEL VALOR (MANUEL SICILIA)
El mayor fracaso de taquilla del año ha sido sin duda Justin y la espada del valor.
Una película creada por el equipo de animación granadino Kandor Graphics y que venía precedida desde hacía tiempo por un ruido semejante a cuando se estrenó Lo Imposible, y tras la estela del mayor éxito de la animación de nuestra historia: Las aventuras de Tadeo Jones.
Para determinar el fracaso de esta película habría que adentrarse en la complicada psique de los renacuajos de la casa, y esa fórmula es uno de los grandes misterios de la industria del cine. Y ya de paso, podríamos preguntar por qué esta producción de Antonio Banderas fue un rotundo fracaso, mientras que la mucho más mediocre Las aventuras de Tadeo Jones fue un éxito sin precedentes.
Los 2,3 millones recaudados en España son menos de lo cosechado en países como Reino Unido o Rusia. Y es que, afortunadamente se ha estrenado en una quincena de países y lo hará en todos los territorios del mundo, por lo que aspira a algo tan complicado en nuestro cine como es ser rentable.
