Paradójicamente, el trágico y peor año en la taquilla española desde hace 25 años (1988) será el que más ingresos reporte a las arcas del Estado en toda su historia.
La excepcional subida del IVA del reducido 8% al 21% ha dado sus frutos:
1- El Estado se forra.
2- El cine se va a la mierda.
De ese modo, en el 2013 Hacienda ingresará -según previsiones- cerca de 87 millones de euros gracias al impuesto aplicado a las entradas de cine.
Por contra, la recaudación este año sufrirá un brutal descenso respecto al año anterior -que ya fue un año catastrófico- próximo a un 20%, y que se agudiza conforme vamos comparando con años anteriores.
Los ingresos que generará el cine vía impuestos son más del doble de las ayudas destinadas al sector, lo que destruye el mito del “subvencionado llorón que le cuesta una pasta al Estado”.
Mientras tanto, el IVA de todos nuestros vecinos europeos se aleja del 21% español -el más alto de toda Europa-, e incluso países como Francia bajarán sus actuales porcentajes (del 7% al 5%).
Por ahora no está previsto volver al IVA anterior, y mucho me temo que nuestro Ministro de Economía, Cristóbal Montoro, sume dos más dos y de por excelentes estos datos, sin contar en lo que supondrá la bajada de recaudación año tras año, el goteo constante de cierres de salas de cine, la caída de ventas de las empresas proveedoras y en definitiva una merma en la estructura industrial que generará menos recaudación de impuestos.
Toda una cadena que desemboca en la constante pérdida de puestos de empleo, que a su vez disminuye los ingresos de hacienda por IRPF así como los ingresos de la seguridad social, y suben los gastos por desempleo.
Fuente: El Confidencial
