CRÍTICA “NIEVA EN BENIDORM”: PELÍCULA IRREGULAR PERO HIPNÓTICA

El nuevo film de Isabel Coixet juega al despiste con el espectador, ¿es un drama intimista o un thriller? Y ahí es donde pierde la partida: “Nieva en Benidorm” se desorienta en el espacio entre los dos estilos.

Cuando le dan la jubilación anticipada en el banco en el que ha trabajado toda su vida, Peter Riordan, un hombre solitario y maniático, decide visitar a su hermano, que vive en Benidorm. Pero a su llegada a la ciudad, su hermano ha desaparecido. Tras pasar unos días, Peter empieza a preocuparse por su hermano y junto a una socia de éste, intenta averiguar qué ha sido de él.

Desde el inicio la directora catalana deja clara una cosa: el protagonista es el pilar fundamental de la película, y como tal, también el gran baluarte de la obra. Timothy Spall está notable en cada uno de los planos y sabe cómo reflejar el hastío de su personaje. Es un actor con mucho carisma y de sobrado talento; pero es cierto que, pasada la sorpresa de los primeros minutos, se estanca en una especie de condescendencia en la que se limita a recitar sus frases y poco más.

Aun así, para ser justos hay que decir que es el actor que más brilla del elenco, pues sus compañeros no le hacen justicia. Sarita Choudhury sobreactúa hasta la extenuación, queriendo resultar sexy y misteriosa en cada momento, y fallando en su cometido. Ana Torrent apenas tiene espacio para la experimentación y su papel se limita a aparecer de vez en cuando para ‘dar mal rollo’. Carmen Machi está bien ¾siempre está bien¾, pero parece desubicada; como si hubiese llegado al rodaje sin saber a qué iba, y el único que consigue hacer honor a su buen nombre es Pedro Casablanc. Está formidable, pero eso sí, solo tiene una escena.

El otro gran personaje del film es Benidorm, la ciudad en la que transcurre gran parte de la acción. Aquí hay que reconocer que se consigue lo imposible: se logra que Benidorm quede bien en pantalla y se convierta en un lugar romántico y entrañable. Aunque eso sí, Isabel Coixet demuestra su talento al saber convertir la ciudad en un laberinto del que los personajes no pueden huir. Aquí muchos verán a Lynch como gran referencia, pues realmente Benidorm se convierte en un lugar en el que la locura campa por sus anchas como si fuese lo más normal. Y también es de valorar la crítica velada que se respira hacia el verdadero drama: la entrega sin condiciones de un territorio nacional a otro país. Es triste ver que se da por hecho que Benidorm no es una ciudad española sino más bien una colonia extranjera que se halla dentro de nuestras fronteras.

El talón de Aquiles de “Nieva en Benidorm” es, tal y como antes se comentaba anteriormente, el tono. Empieza como un drama intimista que convence y encandila; nos invita a que acompañemos al protagonista es su deambular, y realmente se hace agradable el visionado. Pero a medida que la trama va dando paso al suspense, el protagonista se siente cada vez más desorientado; y con él, también el espectador. ¿El problema? Que uno no sabe si está viendo un drama de autor o un thriller, y finalmente la película parece no querer decantarse por ninguna de las dos opciones y pone fin a su historia con un final endeble que confunde más que convence.

Pero una película de Coixet; es una película de Coixet. Sus seguidores encontrarán motivos de sobra para acercarse a ella y sus detractores encontrarán fundamento en su desdén hacia la directora. Con todo, el cinéfilo que acuda a verla sin prejuicios y ojo, también sin pretensiones, logrará encontrar una película bien resuelta y que, pese a hacerse aburrida, es interesante.

Nota: 5

Una crítica de Toni Sánchez Bernal