La polémica de la compra de taquilla por parte de algunos productores sigue generando noticias porque tras los titulares sobre este tema que generó Enrique González Macho, ahora el protagonista de una nueva supuesta artimaña de este tipo para poder cobrar la subvención por amortización de taquilla es el guionista, director y productor Emilio Ruiz Barrachina.
La Fiscalía Provincial de Madrid en su escrito de acusación, acusa a la productora Ircania, propiedad de Emilio Ruiz Barrachina, de comprar entradas en ciertos cines para incrementar el número de espectadores para poder llegar al mínimo exigido (330.557 €) y tener derecho a cobrar la subvención del ICAA por amortización de taquilla que, en este caso, fue de 576.000 € por la película “El discípulo“, estrenada en 2011, con Ruth Gabriel, Juanjo Puigcorbé y Ciro Miró como protagonistas que, por cierto, es una de las peores películas españolas que ha visto este humilde aficionado al cine en la última década.
Tristemente, y todos los que se mueven en el gremio del cine lo sabían, esto era algo habitual en nuestro cine. Menos mal que con la nueva ley de ayudas públicas al cine la subvención por amortización de taquilla ha desaparecido y ya no se volverán a producir más sorpresas de este tipo.
El discípulo es árida y anticomercial, siendo benébolos. Jugar a Dreyer, sin su talento, es mortal de necesidad. El danés es inimitable. Su momento también.
A mí, al menos, El discípulo me sirvió para conocer en persona a Marisa Berenson en un Festival de Málaga (¡vaya regreso al cine, reina!). Y a Carlos Gil, que no sé si acabó participando o no (supongo que no), pero era un conversador inolvidable y tenía un currículum cinematográfico brutal.
Los documentales de Barrachina aprueban, por lo general. Alguno es incluso notable, quizá por los personajes escogidos como protas (estoy pensando particularmente en “Orson Welles y Goya”).
Pero como director de largos de ficción, en mi opinión, no vale. Aunque algún Festival se ponga estupendo premiando hermetismos, contracorrientes y así.
Lo hemos comentado a menudo: hay varios directores que no sé sabe muy bien cómo consiguen rodar ficciones. Algunos han acertado en cierto momento de su carrera y puede que eso les redima ante quienes aprueban proyectos, pero no creo que éste sea el caso.
En cuanto a los enjuagues de taquilla, que la ley acabe con ellos.
JOAQUÍN Puigcorbé. Sic. En fin….
Marañón : de hecho en el DVD se incluía un documental sobre la figura histórica de Jesús y el nacimiento de las primeras iglesias cristianas infinitamente más interesante que la película.
da la impresión que si se hubiera invertido el presupuesto únicamente en el documental para recreación dramática de escenas puntuales el resultado hubiera sido mucho mejor