CRÍTICA DE LA PELÍCULA “HERMOSA JUVENTUD”: ¿TENEMOS GOYA A MEJOR ACTRIZ NOVEL PARA INGRID GARCÍA-JONSSON?

Interesante retrato el que realiza el director Jaime Rosales con su última película “Hermosa juventud” sobre la mayor tasa de desempleo juvenil de toda Europa (un 53%), la que se da, por desgracia, en nuestro país.

Rosales nos expone la relación amorosa de dos jóvenes veinteañeros, y las de sus amigos y familiares, para mostrarnos cómo todas las ilusiones y sueños de éstos, esa escena al principio de la película donde él le dice que algún día le regalará una casa en la playa y él se comprará un Ferrari, y por tanto los de toda su generación, se encuentran ante la dura realidad, más sin tener estudios: crisis económica, alto desempleo y problemas para llenar la cartera para sus caprichos. Además, apuesta por dos jóvenes con familias de clase baja: una de ellas compuesta por una madre divorciada que no gana lo suficiente para cubrir las necesidades de sus tres hijos, más cuando su exmarido tampoco tiene trabajo fijo y apenas les ayuda económicamente; y la otra está formada por una madre con problemas de salud que tampoco trabaja, en ningún momento se informa al espectador si el padre ha fallecido, o bien, ha abandonado a su hogar y a su familia.

Lo peor vendrá -ATENCIÓN SPOILER- cuando ella se quede embarazada y tenga el bebé, este hecho provocará que ella madure rápidamente, mientras que su pareja seguirá igual, por eso al final de la historia ella se marcha a buscar trabajo a Alemania y él no. -FIN DEL SPOILER-.

Hay que destacar que Jaime Rosales ha captado perfectamente a esta juventud que ni estudia ni trabaja, que se pasa todo el día en casa, fumando porros, jugando a la videoconsola, emborrachándose con sus amigos y no respetando a sus progenitores. Y que se pasa todo el día con el móvil jugando a juegos y mandando mensajes y fotos con el whatsapp: brillantes las escenas sobre esto que cuentan tanto en tan poco tiempo en forma de original elipsis. O la de la juventud que decide tomarse la justicia por su mano.

La historia de Rosales gana enteros gracias a las buenas interpretaciones de Ingrid García-Jonsson y Carlos Rodríguez, sobre todo de la primera -una firme candidata a llevarse el Goya en la categoría de mejor actriz novel, a los que el director ganador de un Goya por “La soledad” les deja vía libre para la improvisación en sus escenas.

Si al principio de la trama la joven pareja decide realizar un video porno amateur casero para la web de Torbe, para ganarse 600 euros por una hora de sexo ante una cámara, la película termina con esta misma escena pero con ella sola y en otro país, Alemania. Excelente cierre el de Rosales.

Nota El Blog de Cine Español: 7.