PELÍCULA “ALTAMIRA”, PROTAGONIZADA POR ANTONIO BANDERAS: ¡EN RODAJE!

Ya os informábamos por aquí que Antonio Banderas protagonizaría la película “Altamira”, basada en un hecho real. Pues, bien, su rodaje comenzó el pasado 29 de septiembre bajo la dirección de Hugh Hudson (“Carros de fuego”, “Greystoke”).

En su reparto también destacan la actriz iraní Golshifteh Farahani (Red de Mentiras, Exodus), Nicholas Farrell (Gracia de Monaco), Henry Goodman (Notting Hill), Pierre Niney (Yves Saint Laurent), Clément Sibony (Un viaje de diez metros), así como los españoles Tristán Ulloa (Lucía y el sexo) e Irene Escolar (Las ovejas no pierden el tren); el también británico Rupert Everett (La boda de mi mejor amigo) y la pequeña Allegra Allen, que debuta en el cine con este film.

“Altamira” se trata de una producción española, francesa y británica: Lucrecia Botín y Álvaro Longoria (Morena Films, España), junto con Andy Paterson (Sympathetic Ink, Reino Unido), y la francesa Alexandra Lebret (Mare Nostrum).

El guión es obra de Olivia Hetreed (La joven de la perla) y José Luis López Linares (El pollo, el pez y el cangrejo real), mientras que José Luis Alcaine (La piel que habito) es el director de fotografía.

La sinopsis de la película “Altamira”, basada en un hecho real, es la siguiente:

1879. Entre las verdes colinas y los picos rocosos de la costa de Santander, María Sautuola (Allegra Allen), una niña de 9 años, y su padre, Marcelino (Antonio Banderas), un arqueólogo aficionado, descubren algo extraordinario que cambiará la historia de la humanidad para siempre: las primeras pinturas prehistóricas encontradas hasta entonces: unos impresionantes bisontes al galope trazados con gran detalle.

Pero la madre de María, la dulce y devota Conchita (Golshifteh Farahani), no es la única perturbada por este descubrimiento. La iglesia Católica considera que la afirmación de que las pinturas sean obra de prehistóricos “salvajes” es un ataque a la verdad bíblica. Y, sorprendentemente, la comunidad científica liderada por el prehistoriador Émile Cartailhac (Clément Sibony) también acusa de fraude a Marcelino y a su descubrimiento.

El mundo idílico de María se derrumba y sus intentos por ayudar sólo empeoran las cosas. La familia entra en una fuerte crisis y cierra la cueva. Será necesario todo el amor que se tienen para encontrar el camino hacia la redención y el reconocimiento.