EL GOBIERNO REMATA AL CINE ESPAÑOL, SÓLO SUBE LAS EXENCIONES FISCALES POR PRODUCCIÓN DEL 18 AL 20%

En otro país civilizado y democrático esto no pasaría, pero España, más bien nuestros gobernantes, es diferente.

Poco a poco se van conociendo todos los datos de la última reforma fiscal del gobierno del PP y la sorpresa se la ha llevado hoy todo el gremio del cine español al ver cómo la exención de impuestos por producción de largometrajes sólo ha subido del 18 al 20%, en vez de al esperado 30% que esperaba el sector para ser competitivos con el resto de Europa donde estas exenciones llegan en algunos casos al 40%.

En la nueva reforma fiscal se explica que las inversiones en producciones españolas de cine tendrán derecho al productor de una deducción del 20% hasta el primer millón de euros, y de un 18% “sobre el exceso de ese importe”, tomando como base de la deducción el coste final de la película. Además, el importe de esta deducción no podrá ser superior a 3 millones de euros.

Aunque la mayoría de la población española, casi todos por desconocimiento, digan que a ellos no les afecta esta medida, esta nueva puntilla del gobierno al cine español supone pérdida de inversiones millonarias y de miles de puestos de trabajo para nuestro país. Sólo hay que ver como en Canarias, gracias a una exención fiscal en producciones cinematográficas del 38% ha logrado acoger inversiones tan importantes como la del rodaje de la película “Exodus” (40 millones de euros que han servido para llenar hoteles, bares, restaurantes, supermercados y dar trabajo a cientos de personas durante más de un mes en Fuerteventura.

Otras producciones de Hollywood que ha recibido las Islas Canarias, aparte de también varias españolas, son En el corazón del mar (2013) de Ron Howard; a Ira de titanes (2011) y a su primera parte, Furia de titanes (2009), y A todo gas 6 (2012).

En fin, si el cine español ya estaba “malito” debido a la crisis económica y a las reducciones en las ayudas públicas, ahora esta noticia, totalmente inesperada, acaba de matarlo.