“El gobierno español está llevando a cabo una venganza contra la industria del cine nacional, en un intento de destruir el corazón creativo de un sector de vital importancia, así como una industria de máximo nivel que pasa a ser vista como el último combate de la guerra cultural entre derecha e izquierda”.
Con esas certeras palabras se inicia el artículo del prestigioso rotativo The Guardian firmado por Paul Hamilos, en el que describen como “draconianos” los últimos recortes presupuestarios y los 33 millones de euros que recibirá el fondo nacional de cinematografía en el 2014, más del 50% menos que hace sólo 4 años y que “apenas es suficiente para cubrir las deudas”.
“Los números no son buenos: un 28% menos de películas este año en comparación con el pasado, cientos de puestos de trabajo perdidos. Y mientras que el IVA sobre la venta de entradas se reducirá al 5% en Francia, en España se elevó el año pasado a 21%”, prosigue el texto de The Guardian.
Se destaca también la presencia creciente de cine de género o de un carácter televisivo, con fines meramente comerciales, y el peligro que eso representa para el cine autoral.
Pero si hay algo que me ha resultado significativo del artículo, ha sido el cariño y respeto que procesa hacia nuestro cine. Unas palabras que difícilmente podríamos leer en nuestra prensa nacional:
“Mientras que mucha gente conoce los nombres de Pedro Almodóvar , Alejandro Amenábar, Penélope Cruz y Javier Bardem, el cine español también se ha ganado una reputación por su género de suspense; de bajo presupuesto, películas de arte y ensayo inteligentes y astutas, o películas de terror psicológico. Es posible que no ganen millones en la taquilla, pero son un faro para el talento creativo. Y es que estas películas -según aseguran los críticos del gobierno-,van a desaparecer, ya que la financiación se corta.”
Siempre es gratificante observar qué se percibe desde fuera. Recomiendo que leáis el magnífico artículo: ARTÍCULO COMPLETO
