CRÍTICA DE LA PELÍCULA “EL HUERTO DEL FRANCÉS”: RETRATO DE UN SERIAL KILLER MUY LOGRADO

Jacinto Molina Álvarez (Madrid 6 de septiembre de 1934-Madrid 30 de noviembre de 2009) o lo que es lo mismo Paul Naschy, fue un pionero del género fantástico y de terror en España y consiguió fama y reconocimiento fuera de nuestras fronteras. Su vida se cuenta en el documental, que os recomiendo, “El hombre que vio llorar a Frankenstein”. Actor, guionista, productor y director, Molina también hizo films fuera del género, uno de ellos fue “El huerto del francés”, rodado en 1977 en plena transición democrática.

El film que nos ocupa es uno de los mejores de Jacinto Molina fuera del género de terror, donde es protagonista, guionista y director. Basado en hechos reales, el film cuenta la historia de Juan Adije, que había nacido en Gascuña y que era muy ambicioso, tenía un huerto a modo de posada en la localidad andaluza de Peñaflor donde se jugaba y había mujeres para disfrute de los clientes. Adije era un serial killer de la época ya que ayudado por José Muñoz engañaban a gente de dinero para que acudieran al lugar de noche para matarla y quedarse con el dinero. Los hechos ocurrieron entre finales del siglo XVIII y 1904, en 1906 tras un juicio muy seguido en aquel momento, ambos fueron ajusticiados con el garrote vil.

La película tiene un tono realista y elementos de erotismo, donde Naschy es el francés y varias sex symbols del momento mostraban sus encantos. Así en el reparto estaban Agata Lys, Silvia Tortosa, María José Cantudo y Yolanda Ríos. Pepe Calvo era José Muñoz el compinche del francés. En un pequeño papel aparecía Luis Ciges. Con varias subtramas, “El huerto del francés” era un film muy diferente a los habituales de aquel momento y abrió nuevos caminos. El retrato del asesino en serie es dual, por un lado turbador y por el otro encantador.

La película dura 93 minutos y el tema central o romance estaba compuesto e interpretado por la cantautora Rosa León, algo sorprendente.

La realización está muy lograda y el retrato social de la época es diáfano, incluso hay varias sorpresas que van apareciendo en el transcurso del film.

Es una de las mejores películas dirigidas por Jacinto Molina.

                       José López Pérez