Finalmente, el domingo fue un buen día para los cines y la película española “1898. Los últimos de Filipinas“, Ópera Prima de Salvador Calvo, una producción de Enrique Cerezo de 6 millones de euros de presupuesto, recaudó 530.000 €, lo que supone una media por copia de 1.620 €. No se puede dar por buena esta cifra por su alto número de salas, por su alto coste de producción, por su gasto “medio” en publicidad, y por su espectacular reparto formado por los mejores actores españoles del momento, como Luis Tosar, Javier Gutiérrez y Eduard Fernández, y las jóvenes promesas de nuestro cine Álvaro Cervantes, Patrick Criado, Miguel Herrán, Ricardo Gómez y Emilio Palacios. Si todo va bien, “1898. Los últimos de Filipinas”, teniendo en cuenta los festivos, podría multiplicar por cuatro los números de su estreno y terminar su vida comercial en salas sobre los 2 millones de euros, con lo cual, seguramente, habrá pérdidas para sus inversores a no ser que las ventas internacionales funcionen muy bien. Un tema sobre el que no tenemos nada de información, si alguien sabe algo al respecto que nos deje un comentario.
En fin, el caso es que “1898. Los últimos de Filipinas” está muy bien rodada, tiene una excelente fotografía, nos narra un hecho histórico de nuestro país muy interesante y cuenta también con unos grandes trabajos de interpretación por lo que estamos ante un largometraje que os recomendamos a todos. Sin embargo, no sé por qué, este filme no ha atraído al público joven y adolescente.
¿De qué va?
A finales del siglo XIX, en la colonia española de Filipinas, un destacamento español fue sitiado en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, por insurrectos filipinos revolucionarios, durante 337 días. En diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países y España cedía la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos. Debido a esto, los sitiados en Baler son conocidos como “los últimos de Filipinas”.
El tráiler:
