LAS MAYORES INJUSTICIAS DE LOS PREMIOS GOYA 2016. LA ACADEMIA VUELVE A DAR LA ESPALDA A LO NUEVO

En sus 30 ediciones, la Academia de los Premios Goya sólo ha premiado a mejor película a autores consagrados, excepto en tres ocasiones: Agustín Díaz Yanes con ‘Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto’, Alejandro Amenábar con ‘Tesis’ y Achero mañas con ‘El Bola’.

Este año no ha sido menos. ‘La Novia’ ha sido la gran perdedora de la 30 edición de los Premios Goya a pesar de partir como favorita y de haber sido, junto a ‘Truman’, la más premiada en los premios precursores, volviéndose a poner de manifiesto las reticencias de la Academia a dejar paso a nuevos nombres y repitiendo los patrones de siempre: cine social (Guzmán, Natalia de Molina) + consagrados (Coixet, León de Aranoa, Gay).
De algún modo, Cesc Gay (justo vencedor de la noche) dio en la tecla al recoger el Goya: “Paula, tú eres muy joven…”.

Estas son, para el que escribe, las mayores injusticias de los Premios Goya 2016:

– Mejor Banda Sonora para Lucas Vidal por ‘Nadie quiere la noche’: O de cómo favorecer a un joven español por su correcto trabajo ante un japonés (el arrebato patriota ya lo padeció Morricone). La banda sonora de Shigeru Umebayashi es uno de los puntos álgidos de la historia reciente de esta categoría, sin más.

– Mejor dirección novel para Daniel Guzmán: ‘A cambio de nada’ es una buena película donde Guzmán alcanza varios logros, destacando su labor actoral. Pero, si se trata de valorar el trabajo de dirección, lo de Dani de la Torre está en otra dimensión (pese a alguna carencia del filme).

– Mejor actriz para Natalia de Molina: De nuevo prima un tipo de interpretación con calado social ante una creación pasional pero menos convencional (Inma Cuesta). La joven y talentosa actriz ya cuenta con 2 cabezones con sólo 26 años y una escuetísima carrera. No era su turno.

– Mejor guión adaptado para ‘Un día perfecto’: Quizá el mayor castigo para ‘La Novia’. Declaración de intenciones de la Academia al obviar la audacia en una adaptación arriesgada, provocadora y a su vez mostrando un gran respeto por el autor. En su lugar, se premia (por 6ª vez en su carrera) a León de Aranoa en una adaptación convencional, siendo éste el único premio de la noche para ‘Un día perfecto’.