Carles Bosch ha seguido durante dos años a Pasqual Maragall, justo desde que en el otoño de 2007 le diagnosticaran Alzheimer, para componer un puzle sobre esta enfermedad que deja sin memoria.
Las personas como un servidor que viven esta enfermedad en su entorno sentirán con más fuerza el discurso. La película en todo momento pretende tener un tono didáctico.
“Bicicleta, cuchara, manzana” es un documental dividido en 6 bloques temáticos, y a su vez formado por dos conjuntos de bloques temáticos formados por tres unidades cada uno. Por un lado nos muestra una visión divulgadora de la enfermedad, personas que padecen la enfermedad y los experimentos que se están haciendo para poder curar algún día o prevenir el Alzheimer. Por otro, veremos 3 enfoques sobre Pasqual Maragall: sus sensaciones (su lucha personal), su entorno familiar (y amigos) y finalmente la imagen que se proyecta de su figura, donde destacan las imágenes en las que se le ve desinhibido, por ejemplo, el día que Obama ganó las elecciones en Estados Unidos. Todos estos bloques temáticos aparecen mezclados y forman granos de arena en el entramado de la narración.
“Bicicleta, cuchara, manzana” es muy emotiva y en algunas escenas consigue emocionar (por momentos quizá un poco excesivamente).
En el Festival de Cine de San Sebastián donde estaba presente Pasqual Maragall el film fue despedido con grandes aplausos.
La película es dura y a la vez optimista.
El Maragall que aparece en pantalla es muy diferente al que vimos, por ejemplo, en los Juegos Olímpicos de Barcelona en el 92, pero sigue mostrando gran lucidez y su esfuerzo es encomiable, no cae en saco roto. Veremos cómo su vida cotidiana ha cambiado con la enfermedad.
Quizá hay un halito de hagiografía algo excesivo que se podría haber evitado.
La Banda Sonora de Josep Sanou es excelente y por momentos se convierte en un actor más de la función.
Puntuación de El Blog del Cine Español: 6
José López Pérez
