El realizador Alberto Rodríguez, uno de los grandes nombres del cine español en el 2014 gracias a su thriller policial La isla mínima, ha recibido este miércoles en el marco del XI Sevilla Festival de Cine Europeo el Premio RTVA a la Trayectoria Profesional por “su dilatada y brillante producción cinematográfica y por el reconocimiento que ha venido teniendo tanto del público como del mundo del cine y de la crítica”.
En su paso por la capital andaluza, Rodríguez ha dejado varias pistas sobre la que será su próxima película. Se trata de un largo proyecto con el que de nuevo abordará el thriller enmarcado en los años 70/80, retratando la figura del agente de los servicios secretos Francisco Paesa, figura clave de la transición con una complicada personalidad y cuya biografía es sin duda apasionante.
El agente estuvo en búsqueda y captura y fue detenido varias veces por la Interpol. Su implicación en el “caso Roldán” así como en la red GAL le convirtieron en una de las figuras mediáticas de la historia social de la España reciente. Una retahíla de negocios y sucesos turbios posteriormente culminaron con la falsificación de su certificado de defunción en Tailandia en 1998. Actualmente, se dice que vive en el extranjero una existencia silenciosa y de lujo gracias a sus réditos “empresariales”.
Por lo tanto, Rodríguez tiene material de sobra para abordar su género predilecto y deleitarnos con sus impecables ambientaciones y retratos de épocas siniestras en nuestro país. Por cierto, este proyecto estuvo rondando hace años sobre la mesa de Enrique Urbizu.
Inevitablemente toca elucubrar sobre qué actor sería el idóneo para este personaje. ¿Tosar? ¿De la Torre? ¿Bardem?
