LA PELÍCULA “SIMÓN”, NOMINADA AL GOYA, DA LA SORPRESA EN LA TAQUILLA EN SU ESTRENO EN CINES

La película venezolana “Simón”, de Diego Vicentini, nominada al Goya en la categoría de mejor largometraje iberoamericano, dio la sorpresa en la taquilla porque logró con diferencia el mejor promedio por copia de toda la cartelera española. Estrenada el pasado viernes 19 de enero en 22 salas de 17 ciudades de España, la película ha conseguido una media por sala de 328 espectadores y 2.691 euros. Esto representa, respectivamente, un 51 % y un 70 % más que la segunda película, que obtuvo 217 espectadores y 1.582 euros.

Sin apenas inversión en publicidad han conseguido llegar a su target y va camino de convertirse en un pequeño sleeper en nuestro país porque en su estreno ha recaudado 58.000 euros y podría acabar su vida comercial en nuestros cines rozando los 200.000 euros.

“Simón” nos cuenta la historia de un líder estudiantil que lucha por la libertad y también contra su trauma y culpa por dejar su país atrás mientras busca conseguir asilo político en Miami antes de que sea deportado. Basada en hechos reales, habla de los crímenes de lesa humanidad que suceden en Venezuela, incluyendo detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales; de sus secuelas y del sentimiento de culpa que sufren muchos de los venezolanos que han tenido que abandonar el país -7,7 millones según la ONU-, de los cuales 430.000 han venido a España. Se trata del éxodo más grande de la historia del Hemisferio occidental.

Una película sobre el exilio, y todo lo que ello conlleva, que se ha convertido en la película más taquillera de Venezuela en los últimos 6 años. Su realización supone que ningún integrante del equipo pueda regresar a su país por miedo a ser encarcelado, ya que el Instituto Gubernamental de Cinematografía (CNAC) ha advertido que SIMÓN podría violar la Ley contra el odio, que puede conllevar condenas de 10 a 20 años. Esta táctica se ha utilizado históricamente para perseguir y silenciar a quienes expresan puntos de vista distintos a los del Gobierno. Aún así, tanto el director como los productores decidieron asumir este riesgo porque están convencidos de que el cine no es solo una expresión artística y un medio de entretenimiento, sino también una voz para quienes no la tienen y tanto la necesitan.

¿De qué va?

Luego de escapar de Venezuela, Simón, un líder estudiantil, combate contra su trauma y culpa por dejar su país atrás mientras busca conseguir asilo político en Miami antes de que sea deportado.