CRÍTICA DE LA PELÍCULA “EL CRACK 2”: TAN INTERESANTE COMO LA PRIMERA. LOS INTERPRETES BRILLAN

En 1981 José Luis Garci rodó “El crack”. Dos años después la serie se cerró con “El crack 2”. Ambas son películas de actores, donde todo el reparto brilla, pero quizá si en algo supera la segunda a la primera es precisamente en ese aspecto. Con la ciudad de Madrid como telón de fondo, todo el reparto está magnífico. Tiene más protagonismo Manuel Lorenzo como el barbero aficionado al boxeo. Alfredo Landa como Germán Areta borda de nuevo su interpretación. Vuelve a aparecer Miguel Rellán, en esta ocasión en una aparición más breve. También María Casanova tiene su protagonismo, pero es el veterano José Bódalo el que tiene más presencia. Entre los secundarios están José Manuel Cervino, Agustín González, Rafael de Penagos y fundamentalmente el asturiano Arturo Fernández como villano, alejado de su registro cómico.

La historia nos lleva por largas noches de insomnio con la compañía radiofónica de José María García y Manuel Martin Ferrand.

El arranque es similar al de la primera parte, en esta ocasión nos lleva a un parking en la primera era en un restaurante. La actitud de Areta frente a los delincuentes es la misma. En esta ocasión quizá el tono negro es algo más marcado. El caso, la investigación central, está menos conseguida, aunque mantiene el interés en todo momento y nos muestra un camino que sorprendentemente no volvió a transitar Garci, pese a la pericia que demostró en los dos films.

“El crack 2” es una película excelente, rica en matices y con una serie de personajes muy bien construidos. Nuevamente el guión lo firmaron Horacio Valcarcel y el propio Garci. Los diálogos y los referentes están muy por encima de la media.

Areta lucha contra gigantes y aunque no sale vencedor, consigue llegar al espectador.

Las aventuras del Piojo se cerraron aquí, creo que podían habernos deparado momentos de gran cine en más entregas. El plano en el que vemos por última vez el rótulo de Areta Investigación nos deja con ganas de más.

                          José López Pérez