Es triste ver como “La isla mínima“, de Alberto Rodríguez, una de las mejores películas españolas del siglo XXI – estamos de acuerdo, ¿no? – en su emisión en Antena 3 el pasado miércoles tuvo una aceptación muy discreta al lograr sólo un 11,9 % de cuota de pantalla y 1,6 millones de espectadores. Y eso que estamos hablando de una producción que consiguió 17 nominaciones a los Premios Goya y 10 “cabezones”, que la colocan como uno de los largometrajes más premiados de la historia.
Desde aquí, os recomendamos verla, si es que todavía no lo habéis hecho, o a revisionarla porque creemos que su excelente fotografía, dirección, su guión, con varias lecturas, y el excelente trabajo interpretativo de Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo merecen una mayor atención.
¿De qué va?
1980. Juan y Pedro son dos policías de homicidios de Madrid, ideológicamente opuestos, que son expedientados y castigados a desplazarse a un remoto y olvidado pueblo de las marismas del Guadalquivir a investigar la desaparición y brutal asesinato de dos chicas adolescentes durante sus fiestas. Juntos, deberán superar sus diferencias y descubrir y enfrentarse a un salvaje asesino que lleva años matando a jóvenes en una comunidad anclada en el pasado donde las mujeres no le importan a nadie.